La naturaleza vuelve

Hace más de diez años que no se programa en la primera cadena de Televisión Española una serie completa de documentales sobre la naturaleza en los horarios de máxima audiencia. Imposible olvidar el dato, ya que la serie Silencio roto fue la última de este tipo que mereció un prime time en el todavía entonces hegemónico canal. De hecho, ese primer pase lo vio una media de 11 millones de personas, sin duda por haber sido emitida a las diez de la noche de los domingos. Día y hora que estamos a punto de recuperar con el espacio Naturaleza viva (a las 21.30). El acontecimiento permite recordar los éxitos anteriores de Félix Rodríguez de la Fuente, que con su Hombre y la Tierra estuvo permanentemente instalado entre los dos o tres programas más seguidos de su época. Y no digamos los de Cousteau en Francia o de Attemborough, Sagan, Bellarny o Durrell en Inglaterra.Luego, con rarísimas y salpicadas excepciones, el género fue expulsado, a La 2, a algunos matinales y a la periferia de las programaciones de otras cadenas. Se adujo, olvidando lo que ya estaba demostrado, que al público no le interesaba el tema. Falacia desmontada por el hecho de que otras televisiones públicas europeas comprueban constantemente que cuentan con suficiente acogida para el género. Tanta que se emite en los horarios principales, compitiendo y hasta desbancando a los convencionales programas de participación y películas de Hollywood. Es más, Canal + ha ganado parte de su merecido prestigio a través de la emisión de este tipo de documentales en horario estelar.

Como este tipo de productos televisivos resultan no sólo atractivos sino también constructivos, hay que celebrar la evidente noticia que supone su vuelta a La Primera de TVE. A lo largo de las próximas semanas vamos a contemplar un fascinante espectáculo con el espacio Naturaleza viva, que incluye las series Los exploradores del mar y Viajes por la naturaleza.

Son fruto del trabajo de ese colectivo de excelentes profesionales que han filmado ya medio mundo con los métodos de la insuperable escuela de la BBC a través de su división de Historia Natural, donde, por cierto, confluyen los esfuerzos de casi 400 especialistas en documentales de naturaleza.

En España, ni un solo equipo permanente funciona desde hace 16 años; es decir, desde la muerte de Félix Rodríguez de la Fuente. Se han realizado, sí, unas 25 series nuevas de documentales en ese período, pero con enormes dificultades y luego mal programadas. No sucederá así con el próximo estreno de Los exploradores del mar, una serie de documentales sobre la vida en los océanos que se basa en dos grandes aportaciones: su excelente factura y la modalidad más innovadora en el campo de las presentaciones. Tuve la suerte de ser testigo de la primera vez que se usó. Se trata de una escafandra, una burbuja transparente que permite hablar en plena inmersión. El estreno en el transcurso de la serie Reefwatch, que Televisión Española coprodujo y que lanzó al estrellato a la bióloga marina Martha Holmes, que presentó y comentó, en directo y durante varias conexiones vía satélite, las peculiaridades de la fauna marina de los fondos del mar Rojo, en Israel.

En Exploradores del mar, Holmes cuenta, junto a Milee deGruy, los pormenores de algunos de los enclaves marinos más importantes del planeta. Sin la parafernalia tecnológica de Cousteau, ni privilegiando sólo lo espectacular como National Geographic, la nueva serie de La Primera es una de las mejores que se han producido para ser exhibidas por televisión. Enhorabuena por la decisión, que muchos van a agradecer.