Cronoescalada.

Etapa contrarreloj de 30 kilómetros de recorrido en, la que se subirá hasta Val d'Ísere. Los primeros tramos serán llanos, pero los corredores no podrán cebarse en este terreno porque después viene el trecho más duro. La zona de más pendiente coincide con el paso por los pueblos. El final es más llevadero, para gente con fuerza. Algún favorito puede qué pague el esfuerzo de la etapa alpina anterior. El estado del tiempo también será un factor importante en la jornada: Sobre todo para Miguel Induráin al que no le gusta nada el frío y la lluvia, como ocurrió ayer.