Víctor Vadorrey, humorista
El pasado día 30 murió en- Madrid el humorista y escritor Víctor Vadorrey. Se sintió repentinamente enfermo en su casa; ingresado en una clínica le descubrieron un gravísimo aneurisma de aorta, fue operado de urgencia y pocas horas después fallecía. Nacido en Madrid hace 67 años, estaba casado y tenía dos hijos.Marino mercante y periodista, sentía vocacionalmente ambas profesiones, pero las desbordaba su inagotable creatividad y su humorismo innato, hasta el punto de que muchas veces llegaba a desnaturalizarlas- o eso parecía. Víctor Vadorrey vivió la vida, obviamente la contempló también, desde ese humor que unas veces era infantil, otras corrosivo, siempre intelectual y limpio en cualquier caso.
Esta peculiar filosofía de la vida de Víctor Vadorrey, unida a su personalidad acusadísima, pudo perjudicarle al enfrentarse con el pragmatismo de las relaciones profesionales, pues jamás cedió en sus convicciones, nunca aceptó contratación alguna que pretendiera modificar sus proyectos en los numerosos medios de comunicación donde desarrolló sus ideas.
Fue redactor jefe de La Codorniz, aquella "revista más audaz para el lector más inteligente" que constituyó una verdadera institución dentro de la sociedad española durante muchos años, y tuvo el empeño -ampliamente logrado- de que constituyera un exponente del humor auténtico. De ahí que en la selección de colaboradores de La Codorniz -que compartió con su director, Álvaro de la Iglesia-, no cupieran los chistosos ni los caricatos.
Prensa, radio y televisión divulgaron durante décadas los trabajos de Víctor Vadorrey .-artículos, relatos, crítica, incluso pasatiempos-, que firmaba con su nombre o con unos seudónimos que se hicieron muy populares. Vitinovsky firmaba la sección de La Cordorniz 'Donde no hay publicidad resplandece la verdad' -una de las más leídas de la revista-, que era crítica de cine, objetiva, competente y divertida.
El popularísimo Damero Maldito de Conchita Montes fue en realidad otra de sus creaciones, que semanalmente se ha venido publicando bajo ese seudónimo surrealista. La tortuga perezosa quizá haya sido el mejor programa de humor y el más emblemático de cuantos concibió y escribió para radio y televisión, y tuvo a su cargo el guión y realización de numerosos programas en Televisión Española, lo mismo temáticos -La már, la mar, ese mundo maravilloso- como dramáticos, humorísticos e infantiles, entre ellos Estilo Plutón.
Su serie Las historias de un marino joven e inexperto es una sucesión de relatos deliciosos acerca de la procelosa vida de los navegantes que, al cerrar La Codorniz, continuó en revistas especializadas y de información general. Colaborador de Ya, Diario 16, El País Semanal y otros periódicos, publicó la novela Que venga la bruja y, al fallecer, tenía inéditas varias novelas, además de la Historia de La Codorniz. En este titulo trabajó durante años, a fin de completar una obra perfectamente documentada y escrita con el rigor conceptual, la riqueza imaginativa y el humor que caracterizaban a Víctor Vadorrey; un autor concienzudo, ingenioso e irrepetible, un amigo entrañable, uno de los mejores humoristas de la época.-
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