Los clubes de Portugal paran toda su actividad excepto el fútbol

La Liga de Clubes portuguesa decidió en la mañana de ayer suspender todas las actividades de formación deportiva y recreativa, a excepción del fútbol. Su postura llega pocas horas después de que la Asamblea de la República rechazara *el proyecto de ley socialista que preveía destinar todos los beneficios de la quiniela a los equipos para que éstos regularizasen sus deudas con Hacienda y la Seguridad Social, estimados en más de 10.000 millones de pesetas.La decisión de la Asamblea de la República ha desencadenado una auténtica revolución política y deportiva de consecuencias imprevisibles. Por el momento, los clubes han paralizado la formación de actividades deportivas: el atletismo, su prestigiada escuela de medio fondo, el baloncesto, el balonmano, la natación y la gimnasia. Asimismo, han amenazado con impedir la participación en la Liga profesional de los equipos de Madeira, que reciben jugosos subsidios de ese Gobierno autónomo que preside un destacado dirigente de PSD, el primer partido de la oposición que encabezó el frente contra el proyecto socialista.

Pero la batalla puede alcanzar aún dimensiones muchos más graves: despidos, el bloqueo de la competición, el encarcelamiento de dirigentes deportivos y hasta una crisis institucional que podría desencadenarse si los clubes y algunas empresas deciden revelar sus contribuciones o financiaciones ilegales a los partidos políticos.

Por primera vez desde la Revolución del Veinticinco de Abril, que restauró las libertades democráticas en Portugal, un proyecto gubernamental es rechazado tras un doble empate en las votaciones. Algunos comentaristas deportivos destacan que el nuevo fracaso del fútbol portugués necesitó de prórroga y penaltis, siguiendo la estela de la Eurocopa.

El peso de la ley

Guilherme Aguiar, director ejecutivo de la Liga de Clubes, afirma que los partidos de la oposición que obstruyeron la aprobación del proyecto (PSD, PP y PCP) "quieren acabar decididamente con el fútbol en Portugal". "El no al proyecto de saneamiento económico de los clubes", ha dicho Aguiar, "puede llevar a los equipos a una ruptura financiera y al despido de cerca de' 5.000 trabajadores; es triste lo que ocurrió en la Asamblea de la República porque se trataba de una propuesta que iba a permitir sanear el fútbol portugués".Por su parte, fuentes oficiales del Gobierno socialista precisaron ayer que "a partir de ahora se aplicará la ley; el Ejecutivo cumplió los compromisos asumidos, respeta la decisión. del Parlamento, pero ahora se ejecutará la ley". Cada cual que aguante su vela, viene a decir el Gobierno. Y la respuesta tiene su justificación, a juicio de los socialistas. Las deudas de los equipos de fútbol fueron contraídas durante los gobiernos socialdemócratas (PSD), ahora en la oposición, y este partido no ha propuesto alternativa alguna para saldar las deudas de los clubes.