El desafío de Hassan II

Hace tiempo, el rey Hassan II podía, con un gesto de su mano, decidir la (mala) suerte de sus súbditos. "¡No me habléis de los hijos de Ufkir! Si su padre hubiese ganado en 1972, quién sabe dónde estarían mis propios hijos...", había contestado un día de abril de 1987 a uno de sus huéspedes extranjeros que había osado inquietarse ante él por las espantosas condiciones de detención reservadas a los miembros de la familia del general felón, Mohamed Ufkir, culpables de llevar el nombre de su padre. ( ... ) Casi diez años más tarde, la frágil muchacha de mirada obstinada acaba de volver a reparar, a su manera, el estrago de una historia ocultada. ( ... ) Su aventura. ( ... ) revela crudamente el largo camino que queda por recorrer antes de que Marruecos, a pesar de sus progresos, pueda aspirar un día a la categoría de Estado de derecho. ( ... ) España primero y luego Francia -cuyos dirigentes han puesto al mal tiempo buena cara, dejando a los tres evadidos desembarcar en Orly- parecen haber sido sensibles a la situación de desamparo de la familia Ufkir. ( ... ) Con una estabilidad política excepcional, en estos tiempos enturbiados por la contestación islamista, Hassan II puede valerse del apoyo incondicional de Jacques Chirac. ( ... ) Hassan II necesita encontrar abogados para defender su causa en Bruselas. Esto será mucho más fácil para Chirac si puede hacer valer los nuevos progresos de su protegido en materia de respeto a los derechos humanos. 27 de junio