Abiertos al tráfico los tres carriles de la autovía de Toledo

La autovía de Toledo (N-401) se ensancha. Las obras de ampliación de dos a tres carriles en 12 kilómetros de la carretera han terminado. Desde la plaza Elíptica hasta Getafe (144.600 habitantes), los usuarios de esta carretera disponen de tres pasillos en la calzada para entrar o salir de la ciudad. Según la Dirección General de Tráfico, los atascos han disminuido en la carretera de Toledo desde que finalizó la obra.Por el tramo ampliado circulan diariamente 500.000 viajeros de los municipios de la zona sur y Toledo. El traslado de todos estos usuarios en horas punta congestionaba siempre la autovía de Toledo debido a que sólo se disponía de dos carriles en cada sentido.

2.500 millones

La inyección de asfalto ha supuesto al Ministerio de Fomento un desembolso de 2.500 millones de pesetas. Las obras comenzaron a primeros de 1995. Según la Demarcación General de Carreteras, los plazos se han cumplido. "Teníamos entre 18 y 24 meses y se han empleado 19", explicó un portavoz de este departamento. El tramo que ha puesto fin a la obra ha sido el que transcurre entre los kilómetros 6 y 11 de la carretera (desde Orcasitas a Getafe), cuyo presupuesto es de 541 millones de pesetas.

Desde la plaza Elíptica hasta el kilómetro 9,3 la ampliación se ha realizado por la mediana, ya que este tramo tenía la anchura suficiente para ello. Desde este punto hasta Getafe, el ensanchamiento se ha realizado por el exterior. La obra ha incluido una pasarela peatonal en el kilómetro 10. Para la unión de la carretera de Toledo con la M-40 y la autovía Leganés-Alcorcón se ha construido un vía, llamada colectora, para recoger el tráfico interior y unificarlo antes de penetrar en la N-401.

Tras acabar esta ampliación, el Ministerio de Fomento tiene previsto un carril reservado para transporte colectivo entre la glorieta Elíptica y la M-40. Sólo será de entrada a Madrid, según el primer diseño, y discurrirá por el lateral de la calzada.