Incomodidad en el grupo de Clemente

La selección española se siente mayoritariamente incómoda por una presión añadida provocada por las críticas recibidas de algunos medios de comunicación. Y puesto que tal presión es prescindible, la prensa dejará de estar presente en el futuro en las concentraciones del grupo de Javier Clemente. La tesis es que, sin periodistas, el equipo vivirá mejor, una conclusión a la que ya llegaron las otras 15 selecciones antes de viajar a Inglaterra. Los periodistas entienden que tal asunto podía haberse zanjado al final de la Eurocopa y no tratado en la víspera del partido en que España se juega su futuro continental. Un mal asunto pese a que el vocabulario bélico se ha rebajado. Tal es el parte del último conflicto suscitado en el Oulton Hall.El discurso del seleccionador es tan directo como el juego de su equipo: está en rabietado porque el trato de algunos medios ha incidido en el ánimo del equipo: "Hay jugadores que no están bien en. el sentido anímico", expuso. "No es que su estado vaya a influir en el partido contra Francia, pero es lógico que si estás más a gusto durante la semana el trabajo te saldrá mejor el día del encuentro".

No es una cuestión personal, pues Clemente dice incluso que los comentarios críticos que ha recibido, especialmente por parte de ex jugadores que ahora ejercen de comentaristas, le motivan más que molestan: "Cuando me toque a mí", advirtió, "entonces ya me divertiré yo lo mismo que ahora se divierten ellos". Quienes están decaídos no son los técnicos sino algunos futbolistas, "por algunas cosas que algunos han escrito o dicho, comentarios que son insultantes y/o chistosas. Hay gente que no está contenta con el trato recibido".

Una fotografía de varios jugadores de la selección española relajándose en el jacuzzi del hotel Oulton, con una mujer de observadora -es una policía adscrita a la seguridad del grupo español- desencadenó la tormentosa relación equipo-prensa. No ha gustado a la selección y a la federación la interpretación que se ha dado a la escena, como tampoco han sido de su agrado las críticas recibidas por Luis Enrique por su actuación en el partido contra Bulgaria, o las preguntas que provocó en una rueda de prensa que la selección se entrenara con música de Queen.

Entiende Clemente que las críticas -en algún momento de la conferencia de prensa se cifraron en un diez por ciento- han llegado a tal punto que han creado una presión añadida al equipo que se debe evitar. "Hay presiones que no se pueden quitar, como es la de tener que ganar", expuso, "y otras que son añadidas, que se nos meten, y por tanto son prescindibles. Hay que quitar esa presión agregada. ¿Cómo? Pues si ustedes no acceden a quitarla, seremos nosotros quienes prescindiremos de ella".

Le gustaría al seleccionador prescindir exclusivamente de los que considera responsables de tal situación -jamás ocultó el nombre de quiénes considera que le torpedean-, pero acata que esa es una, decisión imposible: no puede elegir entre qué medios no deben estar representados en la concentración. Clemente corroboró que ya ha tratado el asunto con el presidente de la federación, Angel María Villar, y, consecuentemente, se prevé que ésta será la última experiencia en que jugadores y periodistas convivan en el mismo hotel de concentración.La actitud de Clemente ha obtenido tres tipos de respuesta entre. sus jugadores. El capitán, Andoni Zubizarreta, estuvo en la misma línea: "El equipo desea tener la máxima tranquilidad. Quiere que en una concentración se recree el ambiente que tiene en su casa". ¿Tienes constancia, como dice Clemente, de que algunos jugadores no salen de la habitación para no encontarse con según qué personas?, se le preguntó. "No es cómodo para alguno", respondió, en alusión a algunas críticas. "Hay quien cree que el único lugar en el que se siente tranquilo es en la habitación. Es curioso, en cualquier caso, que la única selección que conviva con los periodistas sea la nuestra".

Otra respuesta es la de futbolistas como Caminero. Dijo el jugador del Atlético que incluso se podía presumir de la buena entente entre ambos colectivos: "Entre los periodistas y los jugadores, el ambiente siempre ha sido bueno".

Y queda el tercer caso. Alkorta. El central vasco del Madrid fue el más contundente e hilvanó un grupo de frases poderosas: "Hay parte de la prensa que no apoya nunca, sólo busca problemas. La minoría molesta y la mayoría apoya. No entiendo cómo toda la semana se puede ir diciendo que Francia es superior a España. Los problemas pendientes con el técnico los trasladan a la selección. No es normal que cuando más ayuda necesitamos sucedan estas cosas. No admito que nos machaquen durante toda la semana. No se puede ir diciendo que todo está mal ni hacer críticas con mala leche. Es una pena porque van a pagar justos por pecadores". Y acabó: "A un sector de la prensa no les preocupa que perdamos".