Cantabria es la comunidad española que cuenta con la peor red viaria

Las carreteras integradas en la red estatal (22.536 kilómetros) son mucho mejores que las autonómicas, entre las que las peores son las cántabras, cualquiera que sea el parámetro que mida su calidad. Esa es la conclusión de un estudio elaborado por encargo de la Asociación Española de la Carretera (AEC), que revisa cada dos años el estado de los firmes, las señales verticales y horizontales y en esta ocasión, por primera vez, las barreras de seguridad.

La red estatal ocupa el podio en todas las pruebas. Por contra, la autonómica de Cantabria es la peor de España, se mire por donde se mire. "Será porque le dedican poco dinero", afirmó el presidente de la AEC, Juan Antonio Fernández del Campo, en la presentación del estudio, que ha analizado visualmente 3.181 tramos de 100 metros sobre 1.484 kilómetros estatales y 1.697 autonómicos durante el verano de 1995.En favor de las carreteras autonómicas (138.000 kilómetros) hay que decir que, siendo peores, han mejorado con relación a la evaluación de 1993. Se ha invertido dinero en mantenerlas.

Este gasto, como el de la educación, es una de las inversiones más útiles a la sociedad, según el presidente de la AEC. Si no se, hace, la reparación sale más cara después (Fernández del Campo incluso citó, a modo de ejemplo, al ex presidente Ronald Reagan atribuyéndole la responsabilidad de la criminalidad juvenil en Estados Unidos: disminuyó el gasto en educación y asistencia social y ahora se pagan las consecuencias en forma de violencia urbana).

Situar en perfecto estado las carreteras españolas costaría 440.000 millones de pesetas. En tiempos de rebajas presupuestarias, Fernández del Campo advirtió: "Tenemos terror a que la Dirección General de Carreteras se lleve la parte del león en los recortes presupuestarios.

Más de la mitad del gasto iría destinado a mejorar los firmes de las carreteras autonómicas, que, aun siendo aceptables, han empeorado, sobre todo las de Cantabria y Murcia.

La señalización vertical es en lo que se destacan las mejorías. Reponer señales es más barato que asfaltar.

En cuanto a las señales horizontales -bordes, medianas...-, se mantienen en niveles, deficientes Asturias, Cantabria, Galicia, La Rioja y Murcia, autonomías uniprovinciales que han heredado las carreteras de las diputaciones.

El análisis de las barreras metálicas de seguridad califica de "muy bueno" el estado de las de Madrid, mientras son deficientes las de Cantabria y Murcia.

En estas condiciones, la ejecutiva de la Asociación Española de la Carretera no quiso pronunciarse sobre si le parece acertada o no la propuesta de elevar el límite de velocidad máxima en las vías de gran capacidad. "Es un tema delicado sobre el que hay que reflexionar porque no se trata de una cuestión sólo técnica", dijo Fernández del Campo. El director de la AEC, Aniceto Zamora, puntualizó que ese tema está sometido a debate a nivel comunitario y dominan los partidarios de reducirlo.