A las vacas locas:

Según noticias confidenciales muy contrastadas por mis detectives privados, no hay nada que hacer: las dos princesas más divorciadas y más chulas del Reino Unido, Lady Di y Fergie, controlan el tinglado de las vacas locas absolutamente; esto es, son dueñas de las vacas, elaboran su locura, la comercializan día y noche, la venden en el mercado blanco y en el negro, moralmente la manipulan, socialmente envenenan sin escrúpulos y, según un deslenguado portavoz traidor del paraíso demoniaco de las princesas, la carne extremeña viajada a Inglaterra para la selección clementina ya ha sido inyectada con zumo sanguíneo loco. ¡Clemente a salvo!-