Clemente se defiende
El seleccionador asegura que le gustó España y anuncia que Caminero cambiará de posición
Llegó a la sala de conferencias con un pitillo en la mano izquierda y una sonrisa irónica, pero tensa. Javier Clemente murmuró algo a la entrada y luego se dirigió a la mesa. Enfrente tenía a 50 periodistas, una cantidad desacostumbrada hasta ahora. Había una especie de desasosiego en el ambiente. Morbo, que dicen. En el salón también se habían citado varios periodistas del sector ctítico al seleccionador. "Vienen, pero siempre se callan", había dicho Clemente.Se produjo una situación desafiante que degeneró en un farrogoso cruce dialéctico, entreverado por opiniones estrictamente futbolísticas, un diálogo esquizoide que dejó muchas cosas en limpio. Clemente defendió el juego de la selección española frente a Bulgaria, quiso ser optimista para los próximos partidos ante Francia y Rumania, y consideró que la posición del equipo español es en estos momentos satisfactoria.
"Mi lectura del encuentro con Bulgaria es mejor que la que han hecho los periodistas. Quizá es que me conformo con poco. Me gustó el partido. Hemos jugado contra el cuarto equipo en el Mundial de Estados Unidos y me parece que eso no ha sido valorado convenientemente", señaló.
Luego, el entrenador pasó a detallar los aspectos que había encontrado interesantes en el partido: "Contrariamente a lo que se pudiera pensar, terminamos el encuentro en mejor condición física que los búlgaros. Me gustó el inicio del partido, pero a partir de los 20 minutos sufrimos una caída en el juego. Afortunadamente el equipo reaccionó después de recibir el gol, una prueba de que nos encontramos bien".
Clemente no encontró grandes argumentos para defender su posición. Casi todas sus referencias estuvieron dedicadas al es fuerzo, a la capacidad de sacrificio y a la mentalidad que había demostrado la selección. Del juego habló poco, aunque reconoció algunos problemas que eran evidentes. "A partir del minuto 25 no pudimos presionar con intensidad. Otra cosa que no me gustó fue que sólo jugamos por la banda izquierda. No tuvimos alternativas, no cambiamos el juego de una parte a otra y por tanto no movimos su defensa. Pero, así y todo, tuvimos más oportunidades que ellos", dijo.
Todas estas cuestiones fueron debatidas por Clemente y los jugadores en una larga reunión celebrada en el campo de entrenamiento. El seleccionador desdramatizó el contenido de la charla y comentó que eso era algo normal. "Hernos hablado de todo", se limitó a decir. Pero sus palabras podían interpretarse como una reflexión para el futuro.
José Luis Pérez Caminero difícilmente volverá a ocupar la posición de interior derecho. "Se siente más cómodo en el centro", terminó por decir Javier Clemente en su análisis de la situación.
Sin embargo, el técnico se negó a especular con la alineación del equipo que juagará ante Francia el próximo sábado. "No tengo nada decidido. Veremos lo que ocurre durante la semana", indicó. Lo más problable es que el seleccionador cambie a algunos hombres, vistos los precedentes. Su comentario final: "Yo creo que será un campeonato de muchos cambios. En Estados Unidos utilicé 19 jugadores y me parece que aquí puede ocurrir lo mismo".
La primera elección deberá hacerla entre Alfonso Pérez y Julio Salinas, los sustitutos de Pizzi, sancionado ayer con un partido por su explusión ante Bulgaria. "Alfonso jugó 20 minutos. O sea, que sale con ventaja", señaló Clemente. Luego el seleccionador entró y salió de las cuestiones futbolísticas para adentrarse en el penoso cruce de cuchillos que presidió su comparecencia ante los periodistas que siguen a España en Leeds.
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