Caminero y Penev, dos enemigos ocasionales

Domingo, 9 de junio. 15.30 horas. Estadio Ellan Road de Leeds. Caminero y Penev se reúnen de nuevo en un campo de fútbol, pero, esta vez, con distinta camiseta. Caminero vestirá la de España; Penev la de Bulgaria. Se trata del debú de ambas selecciones en la Eurocopa 96, el primer partido del Grupo B. Centrocampista y delantero aceptaron dialogar para EL PAÍS sobre el partido.Penev. Esta Eurocopa va a ser la más fuerte de la historia. No será bueno obsesionarse con el primer partido, ni empezar a echar cuentas.

Caminero. Sí, pero conviene ganar. En estas competiciones es vital empezar bien, con victoria en el primer partido.

P. Pase lo que pase, quedarán dos partidos.

C. Lo que no veo es un favorito claro. Pero por el recuerdo del último Mundial más vale teneros respeto.

P. Tampoco veo favoritos. España es otra selección de gran calidad. Puede suceder cualquier cosa.

C. Será un partido de pelea y desgaste. Sospecho que Bulgaria juega con marcajes pegajosos, muy encima, hombre a hombre. No va a haber posibilidades de hacer juego de toque corto. Creo se va a decidir a balón parado. Un córner, una falta...

P. No sé, no sé. Está claro que los dos tenemos especialistas a balón parado, pero también tenemos talento para desequilibrar en jugadas corridas. Lo que yo creo que va a decidir es un error.

C. Habrá un resultado corto. Será un partido para centrocampistas, sin apenas ocasiones.

P. Tranquilo que algún consejo le que daré a mi tío Dimitar (risas) [el seleccionador búlgaro].

C. Claro, tú nos conoces a todos. Si alguna ventajas tienes sobre nosotros es ésa. Pero, la verdad, tampoco te va a servir de mucho. Verás como te marque López (más risas).

P. Mi ventaja es que me puedo aprovechar del idioma. Y vosotros, no. A mí si no me piden el balón en búlgaro no lo doy. Pero yo lo puedo pedir en español.

C. Sí, pero me conozco tu voz de memoria. La verdad es que va a ser una sensación rara. Te saludaré antes, te despediré después, pero durante el partido, ni agua. Y si te tengo que dar una patadita... tampoco será muy brusca.

P. En el campo no existe la amistad. Los amigos son los que llevan la misma camiseta.