Nervios
Wall Street, con su enorme volatilidad, pone nerviosos a los inversores. La parsimonia del Gobierno en la adopción de unas decisiones que antes parecían muy claras, pone nerviosos a los inversores y, la evidencia de futuros ajustes, que no harán falta si la economía se recupera, ha hecho sonar las alarmas del mercado. El resultado ha sido un recorte de hasta 3,01 puntos que ponen de manifiesto el talante con que la inversión afronta la actual coyuntura, en la que sobran tensiones y se echan en falta proyecciones de futuro con un contenido claro.La contratación de esta jornada fue de 37.620 millones de pesetas, con una concentración del 40% en cinco valores y unas cuantas aplicaciones importantes. La ausencia de mercado en el negocio de renta variable se explica en buena parte por la caída del mercado de deuda en su apertura, en la que la rentabilidad de la emisión de referencia subió 17 centésimas en un intento de adelantarse a unos acontecimientos que se preveían aún peores. Posteriormente, se equilibró. Al cierre, el índice general de Madrid perdía 1,15 puntos, el 0,32%, y el Ibex 35 bajaba un 0,56%.