Atutxa advierte a HB que no juegue con el posible retorno de los deportados de ETA

La policía española controló ayer minuciosamente, en la frontera de Biriatu, a los cientos de miembros y simpatizantes de Herri Batasuna (HB) que volvían de la manifestación de la víspera en Bruselas y registró a fondo sus autocares. La operación de filtro, para evitar el paso de deportados de ETA, fue tensa al prolongarse las identificaciones durante tres horas en algunos casos. El consejero vasco de Interior, Juan María Atutxa, pidió en Galdakao (Vizcaya) a Herri Batasuna (HB) que no juegue con el posible retorno de los 50 deportados de la bandaterrorista. "Si tienen cuentas pendientes, los perseguiremos y entregaremos a la Justicia" advirtio.

Fuentes policiales confirmaron que, tras el anuncio realizado en ese sentido el pasado sábado en la fiesta que HB organizó en el centro de Bruselas, cabía la posibilidad de que en la expedición de sus miembros y simpatizantes se hubiera recogido a algún deportado -hay una cincuentena, repartida entre 12 países- al paso por Francia. Así, los controles realizados a los pasajeros de los más de 70 autocares que cruzaron la frontera por Biriatu duraron en determinados casos más de tres horas al comprobar los agentes sus identidades una por una.El consejero vasco de Justicia, Ramón Jáuregui, considera poco probable, sin embargo, que los países a los que Francia deportó a los presuntos miembros de ETA les permitan la vuelta. "En todo caso, deberían cumplir previamente sus responsabilidades ante la Justicia", declaró, "poniéndose a disposición del juez".

La expedición de HB se concentró posteriormente frente a los juzgados de San Sebastián y algunos de sus representantes interpusieron en el de guardia una demanda por el trato recibido en la frontera.

Casi al mismo tiempo en que se estaba desarrollando la operación fronteriza, durante la celebración del Gudari Eguna (Día del Soldado), el titular del departamento de Interior del Gobierno vasco, Juan María Atutxa, advirtió que los que consigan entrar serán perseguidos por la Ertzaintza y presentados ante la Justicia, siempre que tengan causas pendientes. "Todo aquél que tenga algo de lo que responder ante la Justicia será puesto en sus manos. Yo les aconsejo, por lo tanto, que, si vienen, sea eso lo primero que hagan", dijo. "Pero, si venir supone un reto o una bravuconada de HB y su entorno, estaríamos otra vez ante una circunstancia de utilización de las personas por parte de su propia organización", matizó.

"Un pueblo libre"

Atutxa asistió en Galdakao a la intervención del presidente de su partido (PNV), Xabier Arzalluz, que fue presentado a los soldados nacionalistas vascos supervivientes de la Guerra Civil como "nuestro tigre".Arzálluz hizo un discurso histórico, en el que repasó los intentos por acabar con los fueros o la autonomía vasca en los últimos 200 años, para concluir que cada vez que eso ha pasado han surgido los radicalismos con mayor fuerza. En ese contexto, comparó a los generales. Andrés Cassinello y Enrique Rodríguez Galindo con los miembros de ETA. "No quiero", dijo a un público mayoritariamente anciano, "ni una España ni una Euskadi de villanos, sino un pueblo libre".

Por su parte, el colectivo pacifista Bakea Orain (Paz Ahora), anunció ayer, 24 horas después de la manifestación celebrada en Bilbao en solidaridad con el funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara, que van a solicitar al ministro de Interior, Jaime Mayor, y a Instituciones Penitenciarias que les p«mita visitar a los presos de ETA.

Los pacifistas expresaron su interés en comprobar la situación de estos reclusos precisamente en aquellos centros penitenciarios en los que se han denunciado malos tratos.