"Hemos perdido el miedo"
El calor en los minúsculos vestuarios era excesivo, incluso para unos jugadores enloquecidos de alegría. Etxaburu no pudo más, y salió a la calle mientras sus compañeros jugaban al corro de la patata con Juan de Dios Román en el centro.En los pasillos, la nota predominante coincidía con esta frase de Manel Montoya, entrenador del Granollers: "Hernos perdido el miedo al famoso ardor competitivo de Yugoslavia, que ya no es la de antes. Cada jugador iba por su lado mientras los españoles funcionaban como un verdadero equipo. Para colmo, Guijosa ha puesto el broche de oro con un elegante gol, al estilo yugoslavo".Precisamente Guijosa era uno de los que aún tenían fuerzas para reflexionar: "La clave está en que, durante los últimos años, los yugoslavos han cometido el error de fichar por equipos españoles, lo que nos ha permitido aprender mucho de ellos. Entre otras cosas, ese famoso ímpetu en los momentos decisivos. Si a ello se le añade la garra española, la combinación es explosiva".
Etxaburu, generalmente precavido, coincidía: "Siempre hemos pensado que los yugoslavos, los suecos y los rusos son teóricamente mejores. Pero nuestro espíritu de lucha y el apoyo del público han podido mucho más".
Juan de Dios Román también tenía una explicación lógica: "Ha sido una suerte jugar en semifinales contra Yugoslavia; si nos hubieran tocado en la final, habríamos llegado con las fuerzas demasiado justas". Y Josu Olalla apostilló: "En Atlanta hay que ir a por una medalla. Y hoy debíamos demostrar que somos capaces de conseguirla ganando a uno de los equipos más potentes del mundo".
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