_
_
_
_
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Tres ráfagas decisivas

Contra resignación, corazón. La sombra de la resignación se oteaba en el horizonte. España, después de disfrutar de una ventaja de siete goles (18-11, minuto 18) encadena una serie calamitosa de siete pérdidas de balón, que se refleja en un apretado 21-19.Cuando todo el mundo se temía lo peor, aparecieron tres ráfagas de corazón y genialidad, que solucionaron el problema y permitieron que el balonmano español vuelve a elevar su autoestima. Garralda cogió el balón en su lateral, penetró hacia el centro y reactivó el casillero español.

Competición pura y dura. El partido de ayer permitió disfrutar de las mejores pasiones que ofrece el deporte. Se inició tal como marcaba el guión. Yugoslavia dispuesta a controlar el ritmo del partido, a provocar a los árbitros y a amedrentar a, los españoles con algunas acciones violentas. Lo intentaron todo, como dicta su escuela, pero el equipo español se salió del guión y bordó una primera parte de las que se graban en la, memoria. Fort, con siete paradas, y Duishebáiev, esta vez sí, asumió la responsabilidad y, con 5 goles, desequilibró el partido. De Yugoslavia, sólo quedaba su impotencia.

Más información
España vuela hacia Atlanta

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_