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El PSOE planta cara al PP contra la sustitución de Jaime Terceiro

La presidencia de Cajamadrid vuelve a tambalearse. Pese a los buenos resultados de la entidad, que explicó la semana pasada el presidente Jaime Terceiro en el último consejo de administración, los consejeros anuncian tormenta. "Se percibía en el ambiente que el PP ya ha firmado la declaración de guerra contra Terceiro", señaló ayer un dirigente de la caja. Los populares amagaron en septiembre pasado, cuando ganaron poder en los órganos de gobierno de Cajamadrid, pero no remataron su amenaza y pactaron con la izquierda regional la continuidad de Jaime Terceiro.La victoria en las pasadas elecciones generales ha dado nuevos bríos a los populares, que ya apuntan el fin del mandato del presidente que ha dirigido Cajamadrid en los últimos seis años con unánimes apoyos políticos. Miguel Blesa, consejero del PP y hombre de confianza de José María Aznar, se perfila como sustituto de Terceiro.

Dos tercios

Para elegir nuevo presidente, el PP necesita el 66% de los votos de la asamblea general, donde se sientan 320 personas. En la actualidad, los populares no alcanzan ni el 60%. Más obstáculos: el PSOE, segundo partido con más representación en Cajamadrid, anunció ayer una dura resistencia. "No contarán con nuestro voto para la destitución de Terceiro", declaró el portavoz socialista Jaime Lissavetzky.En la Caja de Ahorros de Madrid -la segunda de España, con 5.284.000 cuentas en la región y unos activos superiores a los 4,5 billones de pesetas- gobiernan los tres partidos políticos (PP, PSOE e IU), a través de los consejeros que han conseguido por sus últimos resultados electorales. Varios de estos consejeros resumieron ayer la situación actual de la caja: "El PP gobierna en las tres administraciones. Desea cambiar a Terceiro y ya se lo ha dicho. Le ha ofrecido una salida airosa a través de la presidencia de Iberia, pero no ha prosperado. En las próximas horas el presidente de Cajamadrid se reunirá con el ministro de Economía para resolver su futuro. Ahí no radica el problema. El problema llegará con la elección del sucesor". El nombramiento de presidente de Cajamadrid siempre se ha hecho por consenso.

El socialista Lissavetzky defendió ayer la gestión de Terceiro y no entendió la urgencia del PP por terminar su mandato. "No tiene sentido que lo hagan sólo unos meses después de que apoyaran su continuidad. Esta maniobra del PP puede desestabilizar gravemente la caja".

Por su parte, Izquierda Unida criticó el pasado domingo la gestión de Terceiro por entender que no dedicaba todo el dinero necesario a los programas sociales de la Comunidad de Madrid.

CC OO, con voto en el consejo de administración de Cajamadrid, anunció ayer su oposición a una operación del PP para colocar a "un gestor de derechas".

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