A mil por hora

Obadele Thompson realiza la carrera más rápida que jamás hombre alguno haya hecho sobre la tierra, Carl Lewis se queda a una centésima de la mejor marca mundial del año en los 100 metros, Ato Boldon establece la séptima mejor de todos los tiempos, Michael Jolinson suma su 52 victoria consecutiva en los 400 metros, Haile Gebreselassie consigue una marca fabulosa en los 1.500 metros, Zelezny establece el récord mundial de jabalina, Sotomayor salta por encima de los 2,33 metros y Bubka supera los 6,02... ¿Y los atletas españoles, mientras, qué? Cargan pilas. Son planteamientos distintos. En el último año olímpico, el de 1992, permanecieron escondidos y en Barcelona ganaron cuatro medallas; a Lewis apenas se le vio y Cacho ganó a Morceli.La temporada, aunque comenzara oficialmente al máximo nivel el pasado 5 de mayo, con la celebración del Gran Premio de Sao Paulo, apenas ha dado sus primeros balbuceos. Lo mejor, y no precisamente los Juegos Olímpicos, está por venir. Es la proximidad de los trials estadounidenses -pruebas de selección en las que los tres primeros quedan seleccionados- lo que ha provocado que la mecha se prendiera prematuramente. Los atletas tienen que demostrar que son los me ores de su país del 14 al 23 de junio, y se han puesto en forma muy pronto.

En abril se convoca una reunión en El Paso (Estados Unidos) y Obadele Thompson, un veinteañero de Barbados, que tiene el récord mundial juvenil de los 100 metros (10.08 segundos) y que se entrena en Estados Unidos, va y gana en 9.69, cuando el récord del mundo está en 9.85. Se mira el anemómetro y registra una velocidad de 5,7 metros por segundo: marca anulada por soplar el viento a más de 2,0. Carl Lewis, en 1988, cuando estaba en su mejor momento, como en Indianápolis con un viento parecido, 5,2, y realizó 9.79 segundos, que figuraba hasta ahora como la mejor marca realizada jamás por el hombre, independientemente de la altitud y el viento a favor. Thompson ha roto los esquemas. Y la temporada aún no había comenzado.

Primeras figuras como Johnson, Sotomayor, Bubka o Bailey acuden a la primera prueba del Gran Premio. A la segunda, en Osaka, se incorporan Morceli, Fredericks y Mitchell; a la tercera, por ser la inauguración del estadio olímpico, acuden hasta Carl Lewis y Jonathan Edwards, que había permanecido entrenándose en Florida, donde llegó a participar en una carrera de 100 metros (10.48 segundos).

Lewis asombra. "Volveré a ganar cuatro medallas como en los Juegos de Los Angeles 84". Su anuncio, al comienzo de la temporada, había sonado a bravata, una más de los últimos años, en los que había ido acumulando decepciones. Pero un día salta longitud y se va hasta los 8,34 metros, otro corre 200 metros y gana con 20.19 segundos, hasta que se presenta en Atlanta y cualquier buena impresión que hubiera: dejado en sus actuaciones previas queda minimizada ante sus 9.94 segundos en 100 metros.

Mientras, fuera del circuito del Gran Premio, quien más y quien menos también se va probando. María Mutola obtiene su 49 victoria en los 800 metros, Boldon corre los 100 en 9.93 segundos, Christie se prueba (10.20) para ver si rectifica su decisión de no participar en los Juegos, y Gebreselassie corre los 1.500 en ¡134 minutos!, registro que sólo está al alcance de los especialistas y él es un atleta de fondo. "Quería probarme para ver si estaba rápido y atacar con garantías el récord mundial de 3.000 metros" fue su excusa.

Morceli no tarda en replicar y el pasado sábado gana en Villeneuve d'Ascq (Francia) con 3.32 minutos. En esa misma reunión Frank Fredericks, el atleta que estableció el récord mundial de los 200 metros en pista cubierta, gana los 100 metros con 9.99 segundos, sumándose a la lista de supervelocistas sub-10.00.

En España, en cambio, la, temporada va retrasada. Los mejores atletas ya fueron seleccionados y sólo tienen que ratificar que están en forma durante los campeonatos de España (28 y 29 de junio, en Málaga). Antes tienen la oportunidad de competir en Granada (29 de mayo), Sevilla (6 de junio), Madrid (12) y Getafe (16), además de en la Superliga (1 y 2 de junio, en Madrid).