El Codigo Penal que entra hoy en vigor excarcelará sólo a 500 presos, según estimaciones judiciales

Entre 300 y 500 reclusos quedarán previsiblemente en libertad en aplicación del nuevo Código Penal que entra hoy en vigor, según estimaciones judiciales y penitenciarias. Esta cifra es sensiblemente inferior a la de 13.000 que había venido barajando el PP en los últimos meses. La Audiencia Provincial de Madrid, que está revisando unas 10.000 sentencias, calcula que sólo entre el 2% y el 5% de los condenados pueden verse afectados por la nueva legislación, junto con varias decenas de reclusos afectados por trastornos mentales. Los juzgados de Madrid calculan que hoy quedarán en libertad unos 20 presos. José Luis González Montes, viceministro de Justicia, cree que el número de excarcelaciones que se producirá "es más bien reducido".

Los jefes de las redes de tráfico de hachís y drogas blandas, los falsificadores de moneda y algún simpatizante de ETA condenado por es tragos son teóricamente los principales beneficiarios de la revisión de sentencias para adecuarlas a las directrices del nuevo Código Penal en la Audiencia Nacional. El pleno de la Sala de lo Penal estableció los primeros criterios de aplicación del nuevo Código con la premisa de que aquéllos que hayan de ser excarcelados en aplicación de la ley penal más favorable estén en la calle hoy mismo.

Según fuentes de la Audiencia Nacional, las revisiones de sentencias apuntan a que las excarcelaciones pueden afectar a algunos falsificadores y a traficantes de hachís, entre éstos posiblemente el narco Jacques Antoine Canavaggio, condenado en 1992 a 18 años de reclusión. Las nuevas normas también pueden afectar, al menos en teoría, a jóvenes simpatizantes de ETA condenados por delitos de estragos sin víctimas.

El empresario Miguel Méndez Pozo, condenado en 1992 a siete años de prisión por el caso de la construcción de Burgos, quedó ayer libre. Méndez, que estaba en régimen abierto, fue condenado por falsedad en documentos públicos y privados y desacato, delitos que ya no conllevan prisión.

Sobre el papel, las penas del nuevo Código aparentan ser más reducidas que las del viejo. Pero ésta es una simple apariencia, ya que se trata de condenas en "tiempo real". La diferencia estriba en que en el nuevo Código desaparece la redención de penas por el trabajo, lo que en la práctica suponía que el cumplimiento efectivo de una condena quedaba reducido a la mitad de la pena.

La Audiencia Provincial de Madrid asegura que aún no posee datos concretos sobre la repercusión del nuevo Código, pero estima en un máximo de 300 los presos que podrían verse afectados. Paralelamente, un juez y un fiscal han quedado encargados de revisar la situación de las personas que se hallan en centros psiquiátricos penitenciarios y que, a partir de ahora, deberán ser internadas en psiquiátricos civiles, bajo control de un juez civil y no penal.

Los juzgados de Instrucción y de lo Penal de Madrid están revisando unas 11.000 causas que afectan a unos 5.000 presos, aunque el nuevo Código Penal solamente afecta a unos 250 penados. Muchos de éstos están incursos en otros procesos, por lo que se calcula que hoy quedarán libres unos 20 condenados. Diez personas recluidas en el psiquiátrico penitenciario de Foncalent (Alicante), que dependen de los juzgados de Madrid, también serán trasladadas a psiquiátricos civiles.

Otra complicación derivada de la nueva norma es el cumplimiento de arrestos de fin de semana. La cárcel de Alcalá-Meco, por ejemplo, está preparada para admitir a 50 personas en esta situación, pero la inmensa mayoría de los depósitos municipales no están preparados para afrontar la nueva situación.

El Código Penal establece que los arrestos de fin de semana se cumplirán en los depósitos municipales de detenidos cuando en el partido judicial no haya ninguna prisión. Muchos ayuntamientos carecen de instalaciones adecuadas y, además, consideran "irrisoria" la cantidad destinada por la Administración para financiar este servicio. El Ministerio de Justicia duda de que estos problemas puedan solucionarse este año por "los ajustes presupuestarios que está realizando el Gobierno".

Goteo

El presidente del Congreso, Federico Trillo, aseguró hace unos meses que el nuevo Código pondría en la calle a 13.000 presos, lo que causó cierta alarma social. Pero ayer, José Luis González Montes, viceministro de Justicia, dijo que estas excarcelaciones seguramente no van a ser masivas" y "el número de condenados a quienes más va a beneficiar este nuevo código es más bien reducido". Fuentes penitenciarias aseguran que no habrá excarcelaciones masivas, sino que se producirá "un goteo" en las próximas semanas. El ex ministro de Justicia Juan Alberto Belloch afirmó que las excarcelaciones serán mínimas", lo que demuestra según Belloch que "todo lo que dijo la oposición era falso".El Movimiento de Objeción de Conciencia (MOC) critica que el Código Penal, además de no eliminar las penas de cárcel para los insumisos, les priva de derechos civiles como el empleo público, las becas y las subvenciones. Ayer, al menos 20 insumisos fueron detenidos en Madrid por provocar destrozos en una concentración Ilegal en la que protestaban contra la entrada en vigor del nuevo Código. En barcelona, unos 300 okupas se manifestaron en el centro de la ciudad en protesta contra las multas que recoge la nueva norma por la ocupación de edificios abandonados.

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