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Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Hasta el fin del mundo

23.45 / Fantástica / La 2Until the end of the world. Estados Unidos, 1991 (158 minutos). Director: Wim Wenders. Intérpretes: William Hurt, Solveig Dominartin, Sam Neill.Wenders ensaya una reflexión metafisica-multimedia (con efectos de alta definición y mil inventos de enjundia) sobre los tiempos venideros, pero próximos, carcomidos por una imagen que se desvanece. En una especie de road movie, el director propone un viaje al corazón del signo de los tiempos, al fondo del absurdo. Ahora, o dentro de muy poco, nos dice, el sentido desaparece y el mundo se convierte en una extraña marabunta de símbolos sin referente, de ensoñaciones carentes de alma. Hasta aquí el capítulo de intenciones. El siguiente episodio, el de resultados, es bien diferente. El realizador de El estado de las cosas (1982) o la recién estrenada Lisboa story -por citar dos películas con el propio cine como argumento- patina esta vez en un festín de palabras abultadas, gestos reconcentrados e inspiración completamente olvidada. Un invento que permite ver a los ciegos, una máquina que controla los sueños y más de 15 ciudades del mundo como escenario sirven para acentuar cada una de las vocales de la palabra que siempre acosa a un autor de riesgo: pédántériá. En cualquier caso, el mejor escribano puede llenar el infierno de buenas intenciones y borrones. Éste es bien gordo (tanto el escribiente como el borrón).

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