La hora de los nervios
La victoria del Valencia deja la decisión del título para la última jornada
El resultado del sábado en Tenerife (1-1) dejó en el Atlético un sabor contradictorio. No le concedió la alegría definitiva, ya que el empate no le garantizó el título, pero tampoco le supuso un disgusto enorme. Por un lado, un gol que en el último minuto le salva a uno de la derrota siempre tiene un valor psicológico fortalecedor. Y por otro, el 1-1 le dejó a un solo punto de la Liga. El empate ante el Albacete en el último partido le valdría.En realidad, los jugadores parecen asumir el rumbo del campeonato con una desesperante tranquilidad. Casi con indiferencia. Su semblante aparentemente sereno fue el mismo antes del partido que después (sólo durante, los jugadores asomaron muestras de nerviosismo). Incluso antes del Valencia-Espanyol de ayer, que después. Y bien es cierto que los rojiblancos vieron muy cerca el alirón (el gol del Valencia, marcado por Arroyo, no llegó hasta el minuto 62).
Más nervioso parece Radomir Antic, el entrenador. Se le nota inquieto, más susceptible de lo que ha estado nunca. Se enfada con periodistas, critica con ferocidad la actuación arbitral y no se arruga cuando desde otros sectores le lanzan provocaciones. El técnico serbio, por ejemplo, lidió ayer unas cuantas peleas paralelas.
Tras quejarse del arbitraje efectuado el sábado por López Nieto, recibió una dura andanada de Javier Pérez, el presidente del Tenerife: "Antic es un caradura". Al técnico del Atlético se le notó molesto: "Cada uno", dijo, "actúa de acuerdo con su conciencia. Por mi parte, la mía la tengo muy tranquila. La verdad es que el presidente del Tenerife ha sido duro. Pero yo cuando analizo un partido como técnico no pretendo que los demás estén de acuerdo conmigo. Y nunca voy a decir algo sólo porque sea lo que a otro le guste oír. El es hijo de su madre y nada más".
Francisco Roig, el presidente del Valencia, no dejó escapar la ocasión y atacó a Antic por lo mismo. "Roig es otro tipo que busca sus intereses", afirmó Antic antes de hacer una reflexión: "En este país, cuando se ejerce así, se dice '¡qué listos, cómo saben meter presión!' Se salen de la educación, pero como quieren presión no pasa nada. A la falta de respeto se le llama presionar".
Pero conflictos externos al margen, Antic está preocupado por otros factores. Por ejemplo, por la amonestación que recibió el pasado sábado su jugador Solozábal, su quinta de la temporada, que le impedirá jugar el sábado ante el Albacete: "Me molesta porque ha sido injusta. De todas formas, tenemos posibilidades remotas de recurrir. Y, de hecho, vamos a recurrir". El club, por ahí, es pesimista.
Sobre la debilidad de juego mostrada por su equipo en los primeros minutos del choque ante el Tenerife, Antic no se mostró en absoluto preocupado: "El equipo no jugó bien los primeros 15 minutos, de acuerdo, pero hubo circunstancias que influyeron en el desarrollo".
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