Ribo advierte que IC es soberana e insiste en abrir el diálogo en la izquierda

Iniciativa per Catalunya es una organización soberana que discute lo que cree oportuno y aprueba lo que tiene que aprobar. Ésa fue la respuesta de Rafael Ribó a las amenazas de Julio Anguita de revisar las relaciones entre IC e IU si la primera refrendaba la propuesta de Ribó de establecer un diálogo entre las fuerzas de izquierda que podría llegar, incluso, a la confección de listas unitarias en 1999. Ayer, Ribó recibía el apoyo de Nueva Izquierda que matizaba sus primeras manifestaciones tras conocer el texto exacto de su propuesta.

Aparentemente, todos de acuerdo. Todos quieren o aceptan en IU un acercamiento al PSOE. Las diferencias estarían en la intensidad y en el cuándo. Porque Anguita admitía ayer en Córdoba que habrá acercamientos al PSOE -"en el futuro podemos coincidir en aspectos muy puntuales"-, y Ribó insitía también en que lo importante era abrir una nueva etapa de diálogo con las otras fuerzas de izquierdas. Mensaje que, por cierto, ya había lanzado hace unos meses en una conferencia en el Club Siglo XXI. El problema es hasta dónde llegar enese diálogo.El rifirrafe desatado por las palabras de Ribó es una muestra más de las discrepancias existentes entre el líder de IC y Anguita. Las amenazas de este último de replantear las relaciones entre ambas organizaciones no son nuevas. Y siempre Ribó ha contestado como lo hizo ayer: apoyándose en la soberanía de IC. Hasta seis veces durante menos de 40 minutos insistió ayer Ribó en la, "soberanía" absoluta de IC para decidir lo que crea conveniente. Y como -sin decirlo- Ribó dejó en el aire que el rechazo a su propuesta se debía a que sólo la conocían por la versión, no ajustada, de la prensa, anunció que había remitido el texto íntegro de la conferencia a quienes le han criticado. Entre ellos citó a Julio Anguita, Ángel Pérez y Diego López Garrido, y también a los socialistas Josep Mana Sala y Joaquim Nadal, y a la republicana Pilar Rahola.

Acuerdo de fondo

Lo cierto es que ayer Nueva Izquierda matizaba sus primeras declaraciones, una vez conocido el texto de la conferencia. Juan Berga hablaba de "acuerdo con el fondo de la idea de colaboración de las fuerzas progresista " y rechazaba lo que denominaba "presiones organizativas como las expresadas por Julio Anguita". Mas allá, Isabel Vilallonga, de Nueva Izquierda de Madrid, se refirió a la "precipitación con que se han interpretado unas propuestas con las que no tenemos más remedio que estar de acuerdo. ¿Cómo no estarlo con abrir un diálogo en la izquierda que llegue a donde tenga que llegar?". Vilallonga insistió en que el rechazo a "la propuesta innovadora" de Ribó había venido "desde el aislamiento de una parte de IU o desde el egoísmo instalado en sectores del PSOE".Ribó aseguró que ha recibido abundantes comunicaciones de muchas personas que le transmiten. su receptividad a la propuesta, que, insistió, es la de abrir un diálogo. "Si me preguntan si hay que hacer listas conjuntas, yo diría lo que está diciendo todo el mundo: que no, que primero hay que dialogar y debatir. Y eso es lo que dije en la conferencia", afirmó. Y con todo esto; lamenta Ribó, en un intento de forzar el inicio del debate a partir de actuaciones inmediatas, "la izquierda debate el futuro y la derecha sigue gobernando el presente".

Uno de los puntos supuestamente conflictivos de la intervención de Ribó era si las afirmaciones hechas en la conferencia las formulaba a título personal o en su calidad de presidente de IC. Ribó recordó al respecto que "toda conferencia es personal", pero que su experiencia, y así lo hizo constar en su intervención, es una suma de vivencias de gentes con las que comparte el proyecto común de IC.

Este hecho puede deberse, en parte, a que la formación se halla en vísperas de una asamblea nacional en la que nadie parece presentarse con una mayoría clara. Los rivales de Ribó sí han reaccionado criticando sus posturas, pero algunos miembros de su propio equipo directivo han optado por el silencio ante la posibilidad de ser sus sucesores.

Lo cierto es que IC se, mueve, por los empujes de Anguita, pero también por vaivenes internos. Uno de ellos es el que proviene del latido aletargado del PSUC. El partido comunista catalán ha traspasado sus funciones a IC, pero en el PCE, y en Cataluña, hay una cierta voluntad de revitalizarlo.