_
_
_
_

El técnico, atento a la actitud de la afición y a los motivos del cese

Àngels Piñol

Johan Cruyff no tiene previsto hablar hoy si no cambia de parecer a última hora. Entiende que no debe romper el guión de la normalidad: la conferencia previa al partido contra el Celta le corresponde a Carles Rexach, y además el aún director técnico del Barca no tiene nada que comunicar pues nadie le ha informado de que piensan destituirle -seguramente el próximo lunes en una junta directiva- y, por tanto, mucho menos de los motivos.El entrenador azulgrana está muy interesado en conocer cuáles van a ser los argumentos que utilizará la directiva para justificar su relevo cuando hace menos de tres semanas decidieron no denunciar su contrato. Hay quien interpreta la actuación de la directiva como una forma implícita de reconocer que Cruyff tenía razón cuando decía que desde el mes de octubre poseía el contrato de renovación con las firmas autorizadas -y por tanto cualquier contencioso se habría fallado en favor del holandés- y de ahí que se prefiriera no denunciar el contrato en abril.

Más información
Robson sustituirá a Cruyff en el Barça

La rescisión

La directiva intenta ahora que le resulte lo menos gravosa posible la resolución del año de contrato que le resta a Cruyff. De acuerdo con el contrato, el entrenador holandés deberá percibir la totalidad de la ficha y el sueldo hasta el 30 de junio. de 1997, lo que ascendería a 250 millones de pesetas. Existe, además, otra cláusula por la que sé celebrarán dos-partidos de homenaje al entrenador -uno en el Camp Nou y otro en el extranjero- en un periodo de tres años.Hay miembros de la directiva que, dado el deterioro de sus relaciones con Cruyff, desean que el club se acoja a otra de las cláusulas del contrato por la que si el técnico es destituido por motivos disciplinarios, ambas partes se someterán al veredicto de la magistratura de Trabajo. Estos directivos proponen que se alegue que Cruyff hizo dejación de funciones al abandonar de forma unilateral la comisión técnica que formaba con Rexach, Núñez y Gaspart, al haberse negado, según ellos¡ a facilitar la lista de fichajes para la próxima temporada y al haber criticado de forma constante la estructura organizativa del club.

Más que su situación contractual, a Cruyff le ocupa ahora la respuesta que el público pueda tener el domingo en el Camp Nou. Los indicios, sin embargo, apuntan que el ascendiente del técnico sobre la afición azulgrana es muy importante, pues en prácticamente todas las encuestas dadas a conocer ayer tras la noticia de la contratación de Robson apoyan a Cruyff frente a la directiva.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_