Los sondeos dan vencedor a Caruana sobre Bossano en las elecciones de Gibraltar

Peter Caruana y su partido socialdemócrata (GSD) se perfilaban ayer como los vencedores por estrecho margen de las elecciones a la Asamblea Legislativa de Gibraltar, en las que se registró una participación récord. Si se confirman los primeros pronósticos de la televisión gribraltareña, el abogado de 39 años habrá logrado con el 48,7% poner término a ocho años de gobierno del laborista de Joe Bossano, que sólo obtuvo el 44,8%.

La etapa de Bossano ha supuesto, en su último tramo, un enrarecimiento de las relaciones con España y con la metrópoli británica. Caruana llega al poder con una actitud formalmente más conciliadora, pero que no supone ningún cambio de fondo.El propio Bossano, de 56 años, reconocía tras depositar su voto que el resultado iba a ser muy ajustado y que podía perder por un 3%, un porcentaje idéntico al que predecía el último sondeo hecho público el miércoles por la televisión local (GBC).

Los anteriores sondeos vaticinaban una victoria más holgada de Cruana y los socialdemócratas, a los que colocaban hasta nueve. puntos por delante de los laboristas. En la sede electoral de los socialdemócratas se respira ba ayer un ambiente festivo, entre bocadillos, latas de cerveza y gestos como la "uve" de la victoria. En previsión del triunfo, se presentaba allí con la intención de afiliarse a la socialdemocracia gibraltareños hasta un puñado de inmigrantes marroquíes afincados en el Peñón.

Votación masiva

Los habitantes de la Roca acudieron masivamente a partir de las nueve de la mañana a los 11 colegios electorales. La previsión era que a la hora del cierre, a las 10 de la noche, la participación, rebasara a la de 1992, cuando se votó por última vez, y rondase el 80% de los 18.400 votantes inscritos.La última colonia en Europa también se singulariza del resto del continente por su forma de votar. Lo hizo en día laborable y sin que hayan transcurrido 24 horas entre el fin de la campaña y la jornada electoral para dar así tiempo a los ciudadanos a meditar su decisión.

Incluso ayer, los militantes de las dos principales formaciones políticas se paseaban por la calle enarbolando las insignias de sus partidos y desde algún automóvil equipado con megafonía se coreaban eslóganes a favor de los laboristas o de los socialde mócratas.

El sistema electoral es de listas abiertas. Cada elector puede votar a ocho candidatos de partidos diferentes. Los 15 aspirantes más votados forman la Asamblea Legislativa, que goza de amplios poderes excepto en materia de seguridad interna y externa y de política exterior.

Además de la izquierda laborista y del centro socialdemócrata se presentaba por primera vez a los comicios el Partido Nacional (GNP), de Joseph García, más afin a Bossano, pero que tíene pocas posibilidades de conseguir un escaño. También participaba el independiente Peter Cumming, expulsado, de las filas socialdemócratas por abogar por un Gibraltar cuya soberanía compartirían el Reino Unido y España. Tampoco parece que vaya a lograr entrar en la Asamblea.

Las causas de la anunciada derrota de Bossano, que en las anteriores elecciones obtuvo el 73% de los sufragios, son de diversa índole. En primer lugar, el Partido Nacional puede haberle robado algunos votos'. El paro, que afecta al 10% de la población activa, aunque sólo a 450 gibraltareños, ha provocado también un cierto desapego del laborismo, a pesar de la política social que ha llevado a cabo, sobre todo en materia de construcción de viviendas.

Su tolerancia con el contrabando y el tráfico de hachís hacia España, transportado por planeadoras matriculadas en Gibraltar, ha suscitado además cierto descontento, ilustrado por la manifestación de 10.000 personas que se celebró en julio pasado, al tiempo que ha empañado la imagen de la colonia.

El estilo de Bossano, caracterizado por sus frecuentes peleas con el Reino Unido y la tensión que ha generado con España, y los consiguientes trastornos en el cruce de La Verja que separa a Gibraltar del resto de la Península, forman también parte del pasivo del laborismo.

Los votantes de Bossano son, en su mayoría, asalaridos, mientras la socialdemocracia cosecha sus sufragios en el sector de servicios financieros y entre los 1.500 británicos de pura cepa instalado, en la colonia y dedicados, generalmente, a la hostelería.