El Caja San Fernando rectifica

ROBERT ÁLVAREZ El Caja San Fernando enmendó la plana en un partido al que le hincó el diente con una voracidad que anonadó al TDK Manresa. La escopeta de Raúl Pérez, la autoridad de Kidd y Scott bajo los tableros y el liderazgo de Anderson le dieron el triunfo en un partido en el que el TDK Manresa le puso a prueba a base de obstinación. El Caja San Fernando tomó la manija y nunca la soltó. Sufrió sólo cuando el TDK Manresa rebajó a dos puntos una desventaja que había llegado a ser de 19 tantos. Superado el mal trago, el conjunto sevillano no tuvo mayor problema para revindicar su buen nombre .después del correctivo que sufrió en el primer partido (102-70).

El TDK Manresa estuvo con los brazos bajados durante los siete primeros minutos. El Caja San Fernando abrió las compuertas a su talento cuando enfrente tiene una defensa blanda y desacompasada. El resultado amenazó con hacer innecesario el resto del partido: 5-24 en siete minutos.

El TDK Manresa, que sobrevivió a base de triples -cinco de sus siete primeras canastas llegaron por esa vía- encontró el punto de inflexión a su lamentable inicio con dos cambios: Creus y Singla ocuparon los puestos de Lázaro y Williams, especialmente ausente empezó éste último.

El Caja San Fernando equivocó a partir de ese momento el tocino con la velocidad. Sus mejores hombres intentaron seguir resolviendo por la vía rápida y sencilla, de la misma forma implacable y natural con la que lo hicieron en los primeros minutos. Todo ello sin tener en cuenta que Creus se le colgaba del brazo a Anderson, que Scott iba con un muro -Singla- delante y que la defensa del TDK Manresa se había puesto a la altura de las circunstancias. El pánico cundió en las filas del equipó sevillano y el TDK Manresa se situó a sólo dos puntos: 33-35.

Los dos equipos encontraron dinamita en su banquillo. Si Creus, Singla e incluso Peñarroya mejoraron el rendimiento del quinteto inicial manresano, la aparición de Raúl Pérez fue providencial para que el Caja San Fernando acertara a leer la defensa en zona que se le planteó. Gracias a ello impidió que el TDK completara su labor de acoso y derribo. El partido se igualó -44-50 en el descanso- pero siempre tuvo ascendencia el Caja San Fernando.

Los mismos cambios, aunque forzados en el segundo tiempo por las faltas de Lázaro y Williams, le dieron un resultado muy diferente al TDK Manresa. Scott se comió a Singla y Creus no estuvo ni tan fino en el tiro ni tan desequilibrante en su duelo con Anderson. Aún peor fue el retorno de Peñarroya para suplir a un desangelado Esteller. El Caja San Fernando volvió a abrir brecha (56-70) y a pesar de los desesperados intentos del TDK Manresa -que presionó en la primera línea, impuso una defensa mixta y acabó con una zona defensiva en toda la pista- se aseguró un viaje de vuelta a Sevilla reconfortante porque ahora tiene la posibilidad de resolver al amparo de su público.