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La carrera triunfal de la tortuga

Guy Roux, 35 años al frente del Auxerre, ha logrado la Liga y la Copa en Francia

Guy Roux llegó a Auxerre en 1961. Tenía 23 años, había jugado en el club como juvenil y opositaba al cargo de entrenador de un modesto equipo de regional a cambio de 600 francos al mes. Le escogieron porque prometió ocuparse de los infantiles, juveniles y seniors y, sobre todo, no gastar nunca más de lo que se ingresara. El sábado por la noche el Auxerre lograba su primer título de Liga en Francia. Guy Roux sigue siendo el entrenador y el Auxerre es el único club de Primera División propietario de su estadio y con superávit.El Auxerre, oficialmente denominado Association de la Jeunesse Auxerroise (AJA), fue fundado en 1905 por un cura, el abbé Ernest Deschamps con el propósito de aglutinar a la juventud católica. Hasta 1952, los jugadores iban siempre a misa después del partido dominical. Con Roux como entrenador, los éxitos no llegaron enseguida. Durante nueve años, el AJA sigue vegetando en regional; en 1970 accede a la Tercera División y cuatro años más tarde a Segunda. En esta categoría tarda en asentarse, pero en 1981 alcanza, por primera vez en su historia, la división de honor. La últimas ocho temporadas, el AJA se ha clasificado siempre entre los seis primeros y ha participado regularmente en competiciones europeas.

El AJA se ha mantenido siempre fiel a su línea: fichar jugadores baratos, mimar la cantera, incluir en el equipo uno o dos veteranos y traspasar cada año dos o tres jugadores a los clubes ricos. Eric Cantona -que el sábado consiguió el doblete con el Manchester United en Inglaterra-, Bruno Martini, Dutuel, Scifo, William Prunier, Pascal Vahiroua, todos ellos internacionales, han sido estrellas del AJA. El Auxerre tenía este año un presupuesto de 65 millones de francos (unos 1.600 millones de pesetas), muy inferior al del PSG, que ha dispuesto de 250 millones. Y ha sido el AJA quien ganó hace una semana la Copa, tras eliminar al PSG, y quien se ha impuesto en la Liga, después de arrebatarle el liderato al mismo PSG, hace ya seis jornadas. Ese día, en el que se enfrentaban el conjunto de la capital (9.320.000 habitantes) y el de la pequeña ciudad provinciana (39.000), Roux sentenciaba el duelo con esta frase: "Acabamos de asegurarnos la permanencia".

El AJA es un conjunto rápido y técnico, que juega un clásico 4-3-3, con un delantero centro cabeceador -Laslandes o Guivarc'h- y dos extremos veloces y con un gran regate, Lamouchi y Diomède. En el centro del campo la responsabilidad es del internacional Coretin Martins y la defensa la dirige un líbero veterano, Laurent Blanc. En las gradas, el principal forofo se llama Gerard Depardieu. El actor parece haber encontrado en la modestia del club un canmino por el que rehacer su tormentosa juventud.

Roux cultiva su imagen de provinciano, de hombre del campo, que sólo habla de refranes. Pero ha asistido a todos los Mundiales, tiene los mejores ojeadores y, haciédose pasar por jugador o periodista, ha espiado los entrenamientos de todos los técnicos famosos. "Mientras la gente me tome por lo que no soy, siempre tendré ventaja sobre los demás", concluye esta tortuga que empezó a correr hace 35 años y ahora ha cruzado la meta en cabeza.

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