La AIE reduce la demanda mundial de crudo para 1996 en 100.000 barriles diarios

La Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha revisado a la baja la demanda mundial de petróleo para 1996. El nuevo nivel previsto de demanda se sitúa en 71,6 millones de barriles diarios, frente a los 71,7 millones de barriles calculados con anterioridad. A pesar de la reducción en las expectativas de la Agencia, todavía existe una previsión de crecimiento de la demanda mundial del 2,3%, equivalente a 1,6 millones de barriles diarios más que en 1995. Las fuentes consultadas aseguran que las previsiones de la AIE tienen menos importancia que los acontecimientos que influyen sobre los mercados, como las huelgas en los pozos petrolíferos del mar del Norte o las conversaciones de la ONU con Irak, que ayer iniciaron la cuarta ronda, para levantar el embargo sobre el crudo iraquí.

Las previsiones (rectificadas) de la Agencia en su encuesta mensual indican que la demanda de crudo de los países de la OCDE permanece inalterada, con unos 41,1 millones de barriles diarios. La demanda proveniente de los países que no pertenecen a la OCDE ha sido revisada a la baja, desde 31 millones de barriles diarios a 30,5 millones.

La AlE prevé una producción en los países de la OPEP de 26,14 millones de barriles diarios en abril, ligeramente por encima del nivel de marzo (26,11 millones de barriles diarios). Acerca de la ex URSS, se ha registrado un sustancial aumento de las exportaciones, de alrededor de 2,5 millones de barriles al día, el nivel más alto desde el verano pasado, debido a una coyuntura favorable y al declive estacional de la demanda rusa.

Aumento de producción

Pero, en relación con las previsiones de la Agencia, los factores que más van a influir sobre los precios tienen que ver principalmente con el aumento global de la producción, de forma que el aumento de la oferta de petróleo permita reducir la escalada de precios en los mercados internacionales que, a su vez, han disparado los precios de las gasolinas y otros combustibles. Según las fuentes consultadas, los analistas estiman que en la segunda parte del año comenzará a afluir a los mercados un aumento de producción cifrado, como mínimo, en 600.000 barriles diarios. Este aumento (mínimo) proviene de crecimientos de producción ya previstos pero que se han retrasado por diversas circunstancias (huelgas, mal tiempo).Si, además, se acuerda finalmente el levantamiento del embargo del crudo iraquí (existen ciertas esperanzas de éxito en la cuarta ronda de negociaciones entre Irak y la ONU), el precio del barril de crudo podría descender hasta los 17 dólares por barril, como estaba previsto.