El Racing ofreció a su plantilla más de nueve millones por ganar al colista
La plantilla del Racing no sólo sufrió el domingo en Salamanca la mayor humillación de varias temporadas, al perder por 5-0, sino que dejó de ganar más de nueve millones de pesetas. La goleada ha escocido e indignado a la afición cántabra tanto contra la plantilla de jugadores como contra el consejo de administración. El presidente racinguista, Francisco de la Mora, sorprendió a los propios futbolistas cuando el domingo ofreció en el estadio una casi inútil prima doble por ganar a la Unión Deportiva Salamanca. El Racing tiene ya virtualmente alcanzada la permanencia hasta el punto de estimarse que no precisa punto alguno en las tres jornadas que restan de competición.A pesar de todo, el presidente del club, que está en fase de privatización y que camina hacia un déficit de más de 700 millones de pesetas, prometió una de las mayores recompensas de la campaña. Buscaba con ello el punto que proporcione la salvación aritmética.
Los racinguistas disfrutan, por acuerdo, de una recompensa de 70.000 pesetas por punto. De haber vencido en El HeImántico, cada uno de los componentes de la plantilla hubiera percibido 420.000 pesetas por derrotar al colista descendido y el entrenador, Nando Yosu, 840.000. La oferta ha provocado duras críticas en Cantabria, sobre todo cuando el Racing está poco menos que en quiebra y busca desesperadamente compradores. Nadie entiende la alegría de querer gastar 9.240.000 pesetas de forma tan poco rentable.
La goleada provocó además tal enfado de los aficionados que se multiplican las cartas a los medios de comunicación cántabros. La mayoría de los jugadores ya se adelantaron en Salamanca a pedir perdón por su nulo rendimiento, si bien algunos como Tomás González consideraron lógico el relajamiento "una vez conseguida la permanencia".
Las misivas de las peñas aluden a "la humillación sufrida", aseguran que los jugadores "fueron a pasar el rato a Salamanca" y que "no hicieron nada por defender a la sociedad que les paga".
Provocación de Iñaki
Para colmo, Iñaqui Bollain, defensa suplente del Racing, natural de Laredo, provocó un altercado público en el descanso del Salamanca-Racing. Iñaqui, que previsiblemente será sancionado mañana por el consejo de administración, irritó a los aficionados al no permitir que en el intermedio dos equipos de alevines disputaran un partido a lo ancho del campo, por cuanto calentaba entre los pequeños. El defensa reiteró su cabezonería durante más de diez minutos, desoyendo los consejos transmitidos por los altavoces, así como las palabras de los monitores, empleados de campo o fuerzas del orden. Para colmo, Iñaqui hizo numerosos gestos obscenos e insultó a los espectadores. Todo ello motivó enfrentamiento, con heridos incluidos, entre las hinchadas.
