El Celaya del Buitre deja escapar la Liga
"El Celaya perdió". Las emisoras de radio y canales de televisión locales destacaban ayer la derrota del Atlético Celaya, el conjunto de Emilio Butragueño en la Liga mexicana de fútbol, más que el segundo título consecutivo del Necaxa. No fueron derrotados los toros, que lograron empatar (0-0) en el Estadio Azteca del Distrito Federal, pero el doble valor del gol conseguido por el potente Necaxa en terreno ajeno dejó al modesto conjunto de Celaya, recién ascendido a la Primera División, al borde del éxito absoluto. Una mezcla de satisfacción y rabia se reflejaba en los rostros de los jugadores. Algunos habrían preferido encajar la augurada goleada que pronosticaban algunos expertos. Otros se quejaban del reglamento. Unos pocos, lloraban. "No me gusta perder así. Pero esto tenía que tener un final", comentaba sereno el Buitre.El ex madridista tuvo, sin embargo, la oportunidad de cambiarlo todo al borde del carpetazo final al torneo, que se disputa en su recta final por el sistema de eliminatorias. La tibieza de un cabezazo del ex internacional español al borde del área pequeña desbarató la ocasión de causar una conmoción en el repleto estadio Azteca -120.000 espectadores- y en la pequeña ciudad agrícola del Bajío, que se volcó con su equipo. Más de 20.000 aficionados viajaron en 400 autobuses hasta el Distrito Federal. Otras decenas, miembros de una peña madridista, lo hicieron desde Madrid. El poso de amargura era evidente entre los seguidores, que partieron raudos hacia Celaya para recibir a los toros. Al asturiano Enrique Fernández, presidente del club, le escoció más que a nadie la derrota sin derrota. "Habría que cambiar el reglamento. No puede ser que el empate dé el título", comentaba, resignado. "Al Celaya no le han batido en ninguno de los seis encuentros disputados en las eliminatorias. Pero se impuso la experiencia. Perder el título, cuando estaba tan próximo; deja huella".
No obstante se han superado todas las expectativas. Jugadores a préstamo, un estadio que antes de la remodelación a comienzos del campeonato sólo tenía un aforo de 7.000 espectadores y que ahora acoge a 10.000 más, y un presupuesto escuálido en relación con los de otros rivales, entre ellos el Necaxa, no auguraban el éxito cosechado a la conclusión del torneo.
Los toros comenzaron renqueantes en casa y sorprendentes fuera. Desde septiembre hasta enero pasado no lograron vencer en el Miguel Alemán, su estadio. Pero. en terreno ajeno, se mostraron arrolladores. Al final de la fase inicial, el Celaya había ganado 14 de los 17 encuentros disputados a domicilio. Un récord en el campeonato méxicano.
Fernández, que ya fuera dueño del Necaxa hace años, y que tras venderlo creó el Atlético Celaya, asegura que echará "un vistazo a los descartes de la liga española a final de temporada para reforzar su equipo". Pero lo que es seguro es que el Buitre continuará. "Tengo", comenta el ex jugador blanco ahora blanquiazul, "un año más de contrato. Eso es sagrado".
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