El alcalde dibuja en Ciudad Lineal su duodécimo túnel

Una docena. El equipo municipal del PP estudia su duodécimo paso a distinto nivel en el cruce de las calles de Arturo Soria y Hermanos García Noblejas con la de Alcalá. La construcción de un centro comercial (cuyo diseño definitivo se aprobará hoy en el pleno municipal) en la Cruz de los Caídos (nombre por el que se conoce ese cruce, por el monumento franquista que durante muchos años lo decoró) aconseja a los responsables de circulación prever alguna solución a un posible aumento del tráfico en la zona.Los técnicos municipales calculan que este túnel costaría unos 800 millones de pesetas. Un precio bastante alto que pagarían, al menos en parte, los promotores del centro comercia para compensar de esa forma el incremento de beneficio que implica la modificación del reparto de la edificabilidad en esa parcela, según explica una fuente del departamento de Circulación. La reestructuración de la zona contempla también la construcción de un acceso al aparcamiento del centro comercial desde el paso subterráneo.

Los 37.000 metros cuadrados que se pueden levantar en el terreno se dedican por completo a usos terciarios (comercial y oficinas, fundamentalmente). El solar se entregó a la compañía Explotaciones San Fernando en pago de lo dispuesto en una sentencia del Tribunal Supremo referente a una expropiación que tuvo lugar hace 20 años. Se valoró, tomando en cuenta las características señaladas, en 2.781 millones de pesetas.

Con la modificación que vota hoy el pleno se reduce algo la edificabilidad, la superficie comercial se rebaja a 31.000 metros, se gana una plaza de uso público y se incluyen 4.000 metros cuadrados para viviendas (alguno más de 40 pisos), según explica el gerente de Urbanismo, Luis Rodríguez Avial.

Los ingenieros de la Gerencia de Urbanismo consideran difícil este paso por la cercanía de la estación de metro de Ciudad Lineal y la bóveda de la línea 5 del metro a la calzada.

A falta de una conclusión definitiva de los técnicos, se prevé que pueda ser necesario recortar el techo del túnel, una operación bastante cara que ya se realizó anteriormente en el paso de la plaza de Conde de Casal. Más que por la complejidad de la ingeniería, ese recorte sobre el cemento se encarece por el inevitable recurso al -trabajo nocturno para evitar molestias a los usúarios del suburbano.