Sindicatos y empresarios alemanes rechazan el recorte del gasto propuesto por Kohl

La cumbre entre el Gobierno federal alemán, empresarios y sindicatos concluyó anoche en Bonn, tras más de cuatro horas de reunión en la Cancillería Federal, sin acuerdo sobre los recortes sociales para cubrir el déficit presupuestario y de las cajas seguridad social. El ministro de la Cancillería, el democristiano Friedrich Bohl (CDU), declaró al término de la reunión casi al filo de la medianoche, que no se había logrado un acuerdo y expresó la confianza de que se celebrarán nuevos encuentros de ese tipo, aunque no dio ninguna fecha.

La coalición de centro derecha, entre democristianos (CDU/CSU) y liberales (FDP) que gobierna desde hace más de 14 años en Alemania, presentará ahora su propio concepto de recortes sociales. Para hoy están previstas reuniones de la coalición en Bonn. En un principio se había anunciado que el canciller Helmut Kohl (CDU) presentará al Parlamento Federal el próximo viernes el proyecto del Gobierno para recortar 50.000 millones de marcos (4,2 billones de pesetas) del presupuesto para 1997. En el presente ejercicio, Kohl se ha propuesto reducir los gastos a 452.000 millones de marcos, frente a los 478.000 aprobados, un ahorro del 5,4% y el primer recorte presupuestario desde 11953.Los proyectos presentados anoche por el Gobierno a los agentes sociales sobre el pago del salario en caso de enfermedad y la seguridad en el empleo no encontraron el apoyo ni de empresarios, ni de sindicatos. Según Kohl, los planes del Gobierno "para unos se quedaban cortos y para otros iban demasiado lejos". No obstante, el ministro no habló de ruptura y expresó la esperanza de que continúe el diálogo entre el Gobierno y los agentes sociales. El presidente de la Federación Alemana de Sindicatos (DGB), Dieter Schulte, no ocultaba su decepción por el desarrollo de la cumbre. Schulte declaró al salir de la reunión ante la verja exterior de la Cancillería: "Me pregunto si estas conversaciones tienen sentido y discutiremos internamente en los sindicatos sobre la convenciencia de acudir de nuevo".

El presidente del sindicato de Servicios Públicos y Transporte, Herbert Mai, declaró que se había discutido fuerte y que los sindicatos no apoyan las propuestas presentadas por el Gobierno. Como puntos de discrepancia señaló Mai el rechazo sindical a la reducción del pago del salario en caso de enfermedad, el incremento de la edad de jubilación y la mayor facilidad para el despido. Según Mai, los sindicatos no hicieron concesiones y a partir de ahora cada agente social actuará por su cuenta. No se mostró seguro Mai sobre si el Gobierno llevará adelante su concepto de ahorro sin contar con apoyo. Para Mai, se producirá un enfrentamiento social, si no se conserva el Estado social. A la objeción de si ahora se pasa del consenso al conflicto, que le hizo el moderador del telediario de la cadena de televisión privada RTL, Mai no respondió.

Los representantes de los empresarios exigen que el Gobierno imponga medidas de ahorro, "incluso contra la resistencia", de los afectados. Las jefaturas de los diferentes grupos parlamentarios del Paralemento Federal (Bundestag), acordaron aplazar la subida de dietas, prevista para el próximo 1 de julio, en un intento de dar ejemplo para los recortes sociales.