_
_
_
_
LOS PACTOS POLÍTICOS

Un túnel transpirenaico, dos pueblos pioneros

A pocos días de abandonar La Moncloa, Felipe González hizo ayer su primera visita a una obra pública en curso. "No tengo ninguna justificación. Es imperdonable que en trece años y medio no haya hecho ninguna visita", dijo. El túnel de Somport, con una longitud de 8.598 metros (5.850 en Huesca y 2.748 en Francia), constituirá dentro de dos años un nuevo eje para salvar la cordillera pirenaica, entre los términos de Canfranc, al sur, y Les Forges d'Abel, al norte.La ruta no será una autopista, sino una carretera de gran capacidad que invadirá la línea del ferrocarril Canfranc-Olorón, cerrada hace 25 años, pero objeto de permanente reivindicación por ecologistas y políticos de ambos lados de la frontera.

Más información
González pone en duda que haya para financiar el pacto entre el PP y CiU

Morillo de Tou y Lligüerre de Cinca son dos pueblos abandonados en su día a causa de la construcción del embalse de Mediano, en la comarca del Sobrarbe.

CC OO y UGT pusieron en marcha una experiencia pionera con su rehabilitación, un poco más arriba de la cota máxima de agua del pantano. Allí se han instalado cámpings y alojamientos vacacionales junto a aulas de la naturaleza y locales para estudios y seminarios. La singular obra ha hecho que la vieja iglesia de Morillo, con torre incluida, sea ahora una discoteca.

El calor popular con que González fue recibido en estas "islas sindicales", le llevó a afirmar que se sentía fuerte. "Hemos tenido un bache, pero estoy listo para seguir en la lucha", dijo antes de subir al helicóptero que le devolvió a Madrid.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_