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Herrero justifica la economía sumergida y pide una mayor flexibilidad laboral

Ignacio Herrero Álvarez, presidente del Banco Herrero, manifestó ayer que es necesario favorecer la creación de empresas mediante la eliminación de los obstáculos administrativos y la flexibilización del actual modelo de relaciones laborales, que protege "en exceso" al trabajador. Herrero aseguró que la fiscalidad vigente también actúa de forma negativa y justificó la economía sumergida para eludir esas trabas.

"La alta fiscalidad obligó a las empresas italianas a salirse de la legalidad y refugiarse en la economía sumergida, generando un nivel de empleo tal que ni los sindicatos comunistas se atrevieron a denunciar la situación", declaró el presidente del banco asturiano en referencia a la Italia de los años ochenta. "La pequeña y mediana empresa, acosada por esto, no desapareció, sino que se sumergió, se salió de la ley y a mí me parece bueno, aunque depende del nivel de inmersión, ya que si se lleva al borde del crimen, evidentemente yo no la apruebo", afirmó.Herrero señaló que en las dos más importantes áreas mundiales de generación de empleo, Estados Unidos y el sureste asiático, se observan, como factores coincidentes, la existencia de menores ayudas públicas y subvenciones institucionales que en los países europeos, pero también menores trabas administrativas para crear empresas y puestos de trabajo. Este es el modelo que debe implantarse en España para regenerar el tejido industrial, señaló Herrero en la inauguración de las IX Jornadas Empresariales organizadas por la Fundación Banco Herrero.

A juicio del presidente del banco asturiano, la generación de nuevas empresas no se logrará con la concesión de subvenciones, sino mediante la supresión de las trabas administrativas, la flexibilización del mercado laboral, la relajación de la fiscalidad y la dotación de infraestructuras. Entre los numerosos factores que, en su opinión, dificultan el desarrollo empresarial citó las medidas de protección del medio ambiente, que, de ser casi inexistentes, han pasado a convertirse en ocasiones en un obstáculo para la empresa.

En los países desarrollados, según Herrero, son las pequeñas y medianas empresas (pymes), y no las grandes corporaciones las que demuestran una mayor capacidad de creación de riqueza y empleo.

A juicio de Ignacio Herrero, las grandes compañías son como los grandes árboles, que impiden el desarrolló del sotobosque, formado por las pequeñas empresas. En su opinión, en regiones en proceso de desindustrialización, como es el caso de Asturias, lo importante es regenerar el sotobosque en lugar de tratar de salvar a las grandes empresas en crisis.

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