La juez del 'caso Anabel' concluye la investigación y remite todo Audiencia y renúte sumano la de Toledo
La juez de Illescas (Toledo), Manuela Hernández, ha dado por concluida la investigación del secuestro y asesinato de Anabel Segura. La juez ha remitido ya a la Audiencia de Toledo, donde se celebrará el juicio, los 22 tomos que conforman las diligencias (unos 4.000 folios). Piedad Jara, ahogada de Felisa García, una de las tres personas procesadas, presentó ayer un recurso contra el auto de conclusión del sumario. A juicio de Jara, el cierre del sumario sin haberse cumplido un mes desde que se levantó el secreto implica un nuevo elemento de "indefensión". Jara reclama a la juez que mantenga abiertas las diligencias hasta que concluyan todas las pruebas pedidas por las partes.
Jara justifica su recurso en que, como reconoce la juez en el propio auto de conclusión, falta aún por practicar una serie de pruebas en la instrucción. Una de las pruebas solicitadas por Jara, y que aún no se ha practicado, es, por ejemplo, la declaración de un médico que diagnosticó a Felisa, antes de que ésta fuese detenida, que su obesidad se debía a las depresiones y angustias que sufría. También falta por verificar, según Piedad Jara, si la voz que hay en la grabación enviada a la familia Segura es la de Felisa, así como un informe del Instituto Nacional de Toxicología sobre los pelos encontrados en la furgoneta de Emilio Muñoz (esposo de Felisa y otro de los tres procesados) para determinar si éstos pertenecían a la joven Anabel Segura. Felisa está acusada de haber simulado la voz de Anabel en una cinta para hacer creer a la familia que la chica seguía con vida, lo que era falso, pues Anabel fue asesinada horas después de ser secuestrada. Emilia Zaballos, abogada de Emilio Muñoz, actualmente recluido en la prisión de Valdemoro, indicó ayer que no se oponía al auto de conclusión del sumario y que, de momento, no tenía intención de presentar ningún recurso contra la decisión de la, juez. En el auto de conclusión del sumario, la juez Hernández admite que aún no se han terminado algunas de las pruebas que ha ordenado. No obstante, explica que tales pruebas, una vez que lleguen a su juzgado de Illescas, serán remitidas a la Audiencia Provincial de Toledo para que sean incorporadas al resto de las diligencias. La fiscalía de Toledo pidió hace varias semanas a la juez Hernández que diese por concluida la investigación y remitiese la causa a la Audiencia con objeto de que el juicio se celebrase lo antes posible. La fiscalía, que pretende que el juicio se celebre antes del verano, entiende que hay pruebas suficientes como para celebrar la vista oral, y que es conveniente no alargar durante más tiempo el sufrimiento de los padres de Anabel, según explicó el fiscal jefe de Toledo, José María González.
La fiscalía, previsiblemente, imputará cuatro delitos -Secuestro, asesinato, detención e inhumación ilegal- a los dos principales acusados: Emilio Muñoz y su compinche Cándido Ortiz, el tercer procesado. Sobre el grado de culpabilidad de Felisa García no se ha pronunciado aún.
La abogada de Felisa García no entiende cómo la juez Hernández ha cerrado el sumario habiendo pasado sólo un mes desde que levantó el secreto. Opina que la magistrada puede haber precipitado el traspaso de la causa a la Audiencia de Toledo debido a que el próximo martes, 16 de abril, se acogerá a la baja por maternidad. Otro de los motivos de su recurso es que la juez ordenó que "se comprobase la verosimilitud de la voz", y a Felisa, explica Jara, no se le ha hecho ninguna grabación de voz "ni ha sido sometida a ninguna prueba pericial en este sentido". Además, según Jara, el doctor Villanueva, de la Universidad de Granada, a quien la juez ha encargado realizar esta prueba, no es un perito en materia de voz. "En España no hay medios para hacer este tipo de pruebas", afirma Jara.
