UBS y Crédito Suizo planean unirse y crear el primer banco europeo
La Unión de Bancos Suizos (UBS) y el Crédit Suisse (CS) Holding, dos de los tres mayores bancos de la Confederación Helvética, estudian su posible fusión. Si esta operación se llevara finalmente a cabo, nacería una entidad de 800.000 millones de francos suizos (83 billones de pesetas), lo que le convertiría en el primer banco europeo. En la unión podrían perder el empleo entre 12.000 y 20.000 trabajadores en Suiza. Como posible preludio a la operación, el CS y el CS First Boston anunciaron ayer que fusionarán sus operaciones en Alemania, con el nombre de Credit Suisse (Alemania).
Los rumores que circulaban los últimos días han sido confirmados, por un directivo del CS Holding, Gerhard Beindorff, al señalar que ha habido negociaciones "recientemente" entre los presidentes de dos grandes bancos. "En los encuentros se ha abordado la posible fusión de las dos entidades, el entorno bancario helvético y el desarrollo de los acontecimientos a nivel internacional", señaló, y añadió que por el momento se trata de una toma de contacto y no se han fijado citas futuras.También la portavoz de la UBS, Gertrud Erismann, confirmó ayer que el presidente de la entidad, Nikolaus Senn y su homólogo del CS, Rainer Gut, habían hablado por teléfono sobre la posible fusión. El consejo de la UBS tiene previsto reunirse hoy jueves para abordar la oferta del CS Holding.
La UBS, que ha programado celebrar su asamblea general el próximo día, 16, de la que saldrá el nuevo presidente del consejo de administración, está viviendo momentos difíciles por los conflictos de poder que protagoniza uno de sus principales accionistas, Martin Ebrier, a través de BK Vision, que lucha desde hace años por imponer una mayor rentabilidad al banco, y por la dirección del mismo.
El pasado martes, el prestigioso diario de Zúrich Tages Anzeiger publicó que el CS Holding había puesto a la UBS en un aprieto: o bien acepta la fusión o se aliaría con el BK Vision para impedir la elección del candidato del banco, Robert Studer. El CS Holding ha negado esta última alternativa.
Estas dos grandes entidades bancarias helvéticas representarían más de 3.000 millones de francos suizos de beneficios netos y 8100.000 millones de balance total. Pero las consecuencias de esta fusión son difícilmente aceptables tanto desde un punto de vista político como social, pues entrañaría la supresión de entre 12.000 y 20.000 puestos de trabajo, según la Asociación Suiza de Empleados de Banca.
Por su parte, la euforia que vivió la Bolsa de Zúrich tras los rumores de la fusión, se apagó ayer de nuevo. El volumen de los títulos de los dos bancos ha sido considerable aunque el valor de las acciones descendió, según los operadores.
Las acciones nominativas y al portador de la UBS fueron las principales víctimas de la jornada. Las primeras se cotizaron a 287 francos suizos frente a los 300 francos que alcanzaron el martes y las segundas perdieron 24 francos para situarse en 1.293. Los títulos nominativos del CS Holding perdieron sólo 1,25 francos para situarse en 113,75.
Para los analistas financieros, la fusión de los dos grandes bancos suizos se queda en el terreno de la hipótesis aunque "algo tiene que ocurrir", según un especialista de Zúrich, ya que en Suiza "los márgenes en el terreno del crédito y de las operaciones de los tipos de interés se ha deteriorado y las perspectivas de evolución a medio plazo son malas". Y predice que con fusión o sin ella se adaptarán medidas draconianas en el empleo en los sectores de las operaciones de créditos y con los pequeños clientes. "El único riesgo que existe es que un banco extranjero salte en esta brecha abierta", advirtió.
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