_
_
_
_
FÚTBOL 35ª JORNADA DE LIGA

El Compostela se despeña

El Tenerife encara la UEFA tras vencer en San Lázaro sin pisar el acelerador

Xosé Hermida

No hubo domingo de resurrección en San Lázaro. El Compostela parece definitivamente despeñado y es muy probable que ayer sepultase sus últimos sueños europeos. La derrota ante el Tenerife completa una racha nefasta para los santiagueses -llevan ya ocho partidos sin ganar- tan asombrosa como la que le encaramó en la primera vuelta a un lugar insospechado y fuera del alcance de sus posibilidades. Los más miserables -muy pocos, la verdad- despidieron con silbidos a un equipo que, pase lo que pase a partir de ahora, se ha ganado por mucho tiempo un crédito casi ilimitado. Mientras mascaba sus penas el Compostela vió pasar al fulgurante Tenerife, que se llevó el partido sin pisar nunca a fondo el acelerador y avanza hacia Europa.El fútbol es un juego de paradojas. El Compostela saltó a San Lázaro con más futbolistas defensivos que nunca y su última línea hizo agua como pocas veces se ha visto este año. El conjunto de Vázquez presentó únicamente un delantero fijo y en cambio no se acantonó en su terreno, pero perdió con claridad. La explicación a tanto aparente sinsentido reside en hechos sencillos. El Tenerife no cometió ningún fallo defensivo y supo aprovechar sus dos únicas ocasiones de la primera parte. El Compostela no sólo dejó disparar a placer a Aguilera y Pizzi, sino que en el momento clave del partido estropeó un par de remates dentro del área.

El encuentro discurrió mucho más igualado de lo que pudiera hacer pensar el marcador. El Compostela atacó con decisión en la primera parte, aunque el equipo anduvo un tanto cojo: sólo lo intentó por la derecha, donde vive la sociedad Mauro-José Ramón, la más eficaz del conjunto de Vázquez. El Tenerife actuó con una solvencia defensiva bastante mayor de la habitual y cada vez que traspasó la línea medular exhibió la calidad que le acredita como uno de los equipos más técnicos, del campeonato. Entre Felipe, Vivar Dorado, Aguilera y Pinilla la pueden tocar, abrir, centrar y rematar sin que el cuero perciba nada más que una caricia afectuosa. Entre estos cuatro hombres y el oportunismo de Pizzi se le fue el partido al Compostela. Porque lo lógico es que el talento venza casi siempre. Y en este aspecto el duelo de ayer estaba francamente desequilibrado. No había más que echar un vistazo al banquillo del Tenerife, un arsenal de reserva con cohetes como Robaina, Juanele o Hapal.

En ausencia de tal derroche de calidad, el Compostela sólo puede oponer algunos buenos futbolistas y una actitud iluminada, una voluntad de no rendirse nunca que le ha permitido este año levantar encuentros tan aparentemente perdidos como el de ayer. En ese aspecto, la respuesta santiaguesa no mereció ninguna censura. Vázquez atacó con todo lo que tenía a mano y sus futbolistas nunca claudicaron. Pero el Compostela murió casi siempre al borde del área.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Xosé Hermida
Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_