Aznar busca un sistema de financiación para contentar a Pujol sin agraviar a Fraga

El líder del PP, José María Aznar, pretende conseguir un sistema de corresponsabilidad fiscal que contente a todos los presidentes autonómicos, y especialmente a Jordi Pujol, sin agraviar a sus barones regionales, y en particular a Manuel Fraga. El presidente gallego llamó la atención el miércoles sobre la necesidad de convocar un gran pacto nacional, para reformar este sistema y no tras una negociación bilateral sólo con Cataluña. Su primer aliado resultó el presidente del PP catalán, Aleix Vidal-Quadras. Para atar estos cabos y cuadrar los datos que le reclaman CiU y PNV para apoyarle en su investidura, Aznar se reunió el jueves durante tres horas en una minicumbre económica con Rodrigo Rato y Cristóbal Montoro.

Altos cargos del PP restaron gravedad a las declaraciones del presidente de la Xunta de Galicia, en las que llegó a apostar incluso por una reforma urgente de la Constitución. Aznar prefirió reunirse el Jueves durante cerca de tres horas en la sede central del partido con un vicesecretario del PP, Rodrigo Rato, y con el experto económico Cristóbal Montoro. Analizaron la marcha de las negociaciones con CiU y estudiaron la nueva propuesta de financiación autonómica que plantearán la próxima semana en la reunión que mantendrán ambas formaciones políticas.Rodrigo Rato aludió en declaraciones a EL PAÍS, tras esa sesión de trabajo, a los planteamientos de Fraga. Rato criticó como "malo" el modelo puesto en marcha por el PSOE de transferir el 15% del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) a determinadas comunidades y anunció otro alternativo: "Lo que ha dicho Fraga es que el sistema de financiación autonómica no puede ir en beneficio en unas comunidades y en perjuicio de otras. Y tiene razón. El nuevo sistema tiene que aplicarse a todos y de forma consensuada".

Rato interpretó que las declaraciones de Fraga no van en contra de la negociación bilateral que el PP mantiene con CiU para conseguir la investidura de Aznar como presidente del Gobierno. "Es lógico que Fraga defienda su comunidad. Pero nosotros", garantizó Rato, "no vamos a beneficiar a unos en perjuicio de otros". No obstante, el vicesecretario del PP puntualizó que en España "hay hechos diferenciales que hay que tener en cuenta. Cataluña", dijo, "es uno, y Galicia es otro".

Cristóbal Montoro también remarcó esta tesis. Explicó que el nuevo modelo de financiación "no creará discriminaciones ni ningún tipo de agravios comparativos". Y apuntilló que el mecanismo que estudian se basará en la corresponsabilidad fiscal y en la solidaridad y "será válido para todos, desde el reconocimiento de los hechos diferenciales en determinadas comunidades". Ratificó que este modelo será negociado con todas las autonomías en el Consejo de Política Fiscal y Financiera y que tendrá en cuenta que España es un Estado "plural y no perfectamente homogéneo".

Montoro también salió al paso de los posibles recelos de Fraga o de otros presidentes autonómicos del PP para afirmar que en el partido "no hay ningún enfrentamiento porque todos trabajamos unidos para que Aznar sea el próximo presidente del Gobierno". Ningún responsable del PP hizo comentarios oficiales sobre la propuesta de Fraga de reformar la Constitución. Sencillamente, en el partido no se cree oportuna.

Rato matizó el interés de la dirección del PP en que la Xunta retire el recurso de inconstitucionafldad que planteó hace dos años contra la cesión del 15% del IRPF para así mejorar el estado de las negociaciones con CiU: "Galicia no está de acuerdo con el modelo, pero Fraga ha dicho que estaría dispuesto a retirar el recurso si el nuevo modelo de financiación autonómica no tiene nada que ver con el anterior. Yo quiero recordar que la transferencia del 15% del IRPF fue votada en contra por una comunidad gobernada por el PSOE [Extremadura] y por tanto no debe ser tan genial. También es verdad que dos comunidades gobernadas por el PP se abstuvieron [Galicia y Castilla y León]".

Jaime Mayor Oreja, otro de los vicesecretarios del PP, insistió durante una visita a Zamora en que en el futuro pacto no habrá claudicaciones: "Los acuerdos con los nacionalistas vascos o catalanes en nada van, a perturbar lo que se pueda hacer desde el PP por Castilla y León. Las limitaciones presupuestarias", indicó, "vendrán por los criterios de convergencia de Maastricht", informa

Apoyo de Vidal-Quadras

Aun así, el líder del PP catalán, Aleix Vidal-Quadras, se sumó a la línea marcada por el presidente gallego al asegurar que un sistema financiero sustentado únicamente sobre un acuerdo bilateral entre el PP y CiU sería "inviable". Dijo que la negociación entre su partido y la coalición nacionalista es "un buen punto de partida" para revisar la financiación autonómica, pero a renglón seguido precisó que cualquier acuerdo sobre un nuevo sistema debe contar inexcusablemente con el refrendo de los 17 gobiernos autónomos y todos los partidos porque lo cataloga de asunto de Estado".

Vidal-Quadras descalificó el sistema de cesión del 15% del IRPF como un "parche" y como una fórmula que todos los presidentes autonómicos son conscientes de que "no resuelve nada".