Borges amenaza con trasladarse fuera de Cataluña tras el atentado de Reus
El grupo Borges, cuya planta de envasados de frutos secos de Reus fue destruida por un atentado el pasado día 28, ha recibido ofertas para trasladar sus instalaciones lejos de la conflictiva zona productora de avellanas. El jueves, al tiempo que Unió de Pagesos anunciaba una cierta suavización en sus acciones de protesta, Antoni Pont, presidente ejecutivo del grupo Borges, declaraba que su empresa está obligada a estudiar la posibilidad de trasladar sus instalaciones fuera de Reus y de Cataluña, porque "aquí (por Reus) estamos sometidos a una presión por problemas ajenos a nuestra voluntad" y porque "las ofertas son muy tentadoras".Inmediatamente después del incendio que sufrió la planta de Reus el pasado día 28, Pont manifestaba con rotundidad que reconstruiría la empresa, que todos los puestos de trabajo estaban asegurados y que el 31 de agosto la planta estaría funcionando de nuevo. La amenaza de que Borges abandonaba Reus fue matizada, poco después, por el propio Pont en declaraciones a Cataluña Rádio. Pont, tras asegurar que "no se ha tomado ninguna decisión", afirmó que le "sabría muy mal" trasladarse. Acto seguido añadió que no son desdeñables las ofertas recibidas, que incluyen la cesión de terrenos gratuitos, y que les alejarían de "las presiones" a que están sometidos. Con ello se refería a las denuncias de Unió de Pagesos por importar avellana turca. Pont indicó que tiene ofertas de municipios de fuera de Tarragona, y también de fuera de Cataluña.
Proceso de reconstrucción
Desde el día siguiente al incendio, los técnicos y empleados de la empresa vienen trabajando con la perspectiva de reconstruir la cadena de envasado, que representa un tercio de la planta de la empresa en Reus. Además, la empresa tiene avanzada la construcción de nuevas instalaciones, y suficiente terreno para ampliarlas en la misma manzana que ocupa la planta siniestrada en Reus. Su localización tampoco es un problema, puesto que Obras Públicas ya ha aprobado la construcción de la variante de Reus, que pasará a pocos metros de la fábrica y conectará directamente con todas las vías de comunicación rápida de la provincia. La familia Pont tiene otras inversiones en la ciudad.
Por otro lado, Borges ha llegado a acuerdos con empresas de Madrid y Valencia para poder reactivar los servicios a los clientes a partir del próximo martes. Para ello ha trasladado parte de su personal. Pont aseguró a este diario que todos los daños están cubiertos por las pólizas de seguros, y que es prematuro hacer la evaluación definitiva de las pérdidas ocasionadas por el incendio. La empresa ha recibido ofertas de ayudas públicas, tanto de la Generalitat como del Estado.
