El último minuto destroza al Deportivo
Un gol de Djorkaeff a punto de finalizar coloca al PSG a un paso de la final de la Recopa
Otra vez el último minuto, ese instante postrero en el que siempre se desvanecen los sueños deportivistas. Con el partido agotado y la mente de todo Riazor proyectada ya sobre París, un arranque de genio de Djorkaeff dejó al Deportivo maltrecho. Sólo una hazaña en el Parque de los Príncipes podrá impedir que el Paris Saint Germain perpetre otra vez su particular repaso al fútbol español, que se inició ya hace cuatro años. Poco antes de la bofetada de Djorkaeff, el Deportivo había malbaratado su gran ocasión, un disparo de Be giristain ante las mismas narices de Lama que se fue al larguero. Pero al margen de la fatalidad en los estertores del encuentro, los gallegos tampoco habían reunido méritos para lograr un resultado que les permitiese defender su suerte en París. El Deportivo plantó cara en la primera parte y se desmoronó en la segunda en cuanto llegó el tirón de un precavido PSG.El arranque del partido no defraudó las expectativas que siempre genera una semifinal europea. Dos equipos, pulcros, cuidadosos con el cuero y sin intenciones mezquinas depararon un choque abierto, aunque excesivamente comprimido el centro del campo. En realidad, el encuentro discurrió durante muchos minutos sin un dueño claro y acabó empatanándose al borde del descanso por el tacticismo de los contendientes. Pero no por ello la batalla perdió interés y emotividad. Eso sí, en toda la primera parte ninguno de los dos equipos logró irrumpir con claridad en el área ajena.
El peor enemigo del Deportivo fue el achique de espacios del PSG. Fernández tiró su línea defensiva hasta el medio campo y entre la efectividad de sus zagueros y los errores de un juez de línea siempre propenso a alzar la banderola, los coruñeses se encontraron sin soluciones. Lo intentaron los mejores futbolistas locales: Aldana, Fran, Manjarín y un Bebeto hiperactivo, como acostumbra en las grandes citas. Pero la retaguardia francesa respondió a cada acometida con un impecable ejercicio de anticipación. En ataque, el PSG tampoco brilló.
Ofreció buenos detalles el volante izquierdo Nouma, uno de esos tipos de aspecto imponente como Finidi o Reiziger (hasta el PSG jugaba con el mismo uniforme que el Ajax). En la otra banda, Loko dió muestras de su precario estado físico y Fernández le sustituyó al iniciarse la segunda parte. En medio, Dely Valdés apenas tuvo opciones ante una defensa deportivista que recordó buenos tiempos anteriores.
La segunda parte comenzó con alto voltaje: Manjarín y Bebeto dispararon sucesivamente al cuerpo de Lama con la defensa fuera de sitio. Fue un espejismo. Pareció el anuncio de una desaforada ofensiva local, cuando en realidad la jugada se limitó a servir de prólogo a los mejores momentos del PSG. Los franceses cobraron vitalidad con el ingreso de Llacer por Loko y el centro del campo del Deportivo se extravió lamentablemente. Por la derecha, por la izquierda y por el centro los franceses abrasaron la última línea deportivista. Para contener la avalancha, Toshack tuvo que recurrir a Viqueira, un segundo tapón defensivo para socorrer a Donato en la medular. Lo consiguió, pero por el medio quedaron dos duros disparos de Guerin, un cabezazo a bocajarro de Valdés y otra buena ocasión de Nouma.
El Deportivo pareció reaccionar al cambio estratégico. Se sacudió la ofensiva francesa y Begiristain llegó a tener el gol a sólo un par de metros de Lama. El larguero escupió la pelota y poco después Fernández daba entrada a Djorkaeff, una de las estrellas del PSG, todavía convaleciente de una lesión. En el último minuto, en el mismo en el que se escapó una Liga y el año pasado una eliminatoria europea en Dortmund, una formidable jugada del francés envió a la lona a los de Toshack. Ahora, también la Recopa parece una vana ilusión.
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