La retirada de Chechenia se retrasa

La retirada de las tropas rusas de Chechenia -prevista en el plan de paz anunciado el domingo por el presidente ruso, Borís Yeltsin- no comenzará hasta finales de abril, según el general VIadímir Semiónov, comandante del Ejército de Tierra.Semiónov dijo que se planea evacuar al 80% de los soldados emplazados en esa república norcaucásica. En Grozni, la capital chechena, seguirá "cierto número de unidades de las tropas del Ministerio del Interior y una brigada del Ministerio de Defensa", dijo el general.

Anatoli Kvashnín, jefe del distrito militar del Cáucaso del Norte, desmintió por su parte que se haya dado "un nuevo respiro" a los guerrilleros del líder independentista Dzhojar Dudáiev, como dicen algunos políticos en Moscú que critican el plan de Yeltsin. Precisamente ayer, Dudáiev dijo que "no habrá verdaderas negociaciones" sin retirada previa de tropas rusas.

"Las fuerzas federales continuarán combatiendo contra los bandidos [así llaman los rusos a los separatistas chechenos], de acuerdo con el decreto del presidente Yeltsin. El cese de las operaciones no significa que cesan todas las acciones militares", dijo Kvashnín.

El alto oficial declaró en Rostov del Don que Shamil Basáyev -el jefe guerrillero que el verano pasado entró a sangre y fuego en la ciudad rusa de Budiónnovsk y, después de atrincherarse en el hospital local, regresó a Chechenia con un grupo de rehenes voluntarios está dispuesto a entregarse, lo que demuestra el éxito de la ofensiva lanzada por las tropas rusas en el sureste de la república rebelde.

La noticia fue confirmada en Grozni a la agencia Interfax por un "representante del mando de las fuerzas federales", quien explicó que Basáyev había ofrecido entregarse a cambio de que las tropas rusas dejen irse de Vedenó a 600 guerrilleros bloqueados en esa localidad. Sin embargo, no ha habido confirmación del dudoso ofrecimiento de Basáyev por parte de fuentes independentistas.