EL QUIRÓFANO

Otra vez aquel BarçaRetorno a las fuentes. Jugadores con buen manejo de balón, todos mirando hacia adelante. Disposición para el juego de ataque, para apoyarse, para divertirse jugando al fútbol. Durante todo el primer tiempo vimos otra vez el Barça de hace poco, el Barça de Cruyff.

Pared con retardo. El primero fue un golazo. Óscar recibe de Ferrer, adelanta hacia Bakero y corre a buscar el vacío a la espalda de la defensa. Bakero aguanta el balón lo justo para esperar la llegada de Óscar, pero sin dar lugar al fuera de juego. Maniobra perfecta para embellecer el desempeño de un equipo grande.

Distintos libres. Guardiola a un lado, como experimento que no resultó mal. Se le notó falta de oficio para el puesto en el primer gol alemán, pero se defendió con dignidad en las apreturas del área, que no abundaron, y dio salida al equipo. En el otro lado, Matthaus como libre parece un veterano que se escaquea de la lucha. No vio. por dónde le venían los palos y dejó casi siempre un boquete por el centro.

El milagro alemán. Es difícil destruir a un equipo alemán. Siempre tienen algo a lo que agarrarse. Ayer fueron los cambios, que le permitieron ganar el centro del campo durante media hora larga, más la eterna fe que todos los equipos alemanes se tienen.

Hagi. Parece mejor cuanto mejor es el partido. Magnífica su primera parte en la banda derecha, con atención, desborde y un ojo siempre puesto en la portería contraria. Todo lo hizo bien. En la segunda mitad le llegó menos juego, pero al que le llegó le extrajo todo el provecho.