La Real, pese a las bajas, saca renta en Oviedo

La Real Sociedad contaba entre los equipos más descafeinados por la jornada de Liga coincidente con el viaje de la selección Sub 21 a Praga y con los ensayos generales para la próxima Eurocopa. El Oviedo también había tenido hombres en estos frentes, pero en algún caso fue más audaz. Por ejemplo, el guardameta Mora había sacado el pasaporte para Atlanta el miércoles y ayer ya estaba vestido de corto en el Tartiere. La Real, entre internacionales y lesionados, tenía anoche a media formación titular en San Sebastián. Irureta pudo apañar un equipo plano y gris, pero buen exponente: de los días de rosas que vive su equipo. Y se llevó un punto.La Real no se arrugó y el Oviedo tuvo algunos destellos. Ambos equipos salpicaron el primer tiempo de llegadas con peligro ante el marco rival.

Con ocasiones de gol, sobre todo para el Oviedo, sin apenas interrupciones, el partido fue limpio y bien visto. La Real nunca tuvo la potencia y la magia de Karpin, ni el remate de Craioveanu, pero Irureta no lo fió todo a sus inclinaciones defensivas. Sin duda, los resultados de la víspera hicieron que soltara riendas, con el horizonte de la UEFA en la lejanía. El Oviedo también hizo cosas. Algunas, sorprendentes, como apelar continuamente al juego interior y a fabricar paredes por el centro, sin apenas utilizar las bandas. En muchas ocasiones, el equipo azul volvió a chocar contra la falta de tino del ariete Oli.

La parroquia se desesperó en el segundo tiempo, viendo cómo se enredaba primero Oli ante el portero rival, cómo fallaba luego Berto sin portero y cómo Dubovsky se lesionaba tras pifiar otro remate de gol. Incluso los últimos minutos fueron de la Real.