Sonic Youth revisa el 'grunge'
Apenas quedan varios centenares de entradas para asistir al concierto de Sonic Youth. El rock contemporáneo le debe lo que hoy día es a este grupo. Semejante aseveración no es gratuita ni la típica etiqueta inventada por la crítica especializada. Tiene el valor de que la suscriben sin reparos casi todas las bandas que se han formado entre finales de los ochenta y lo que va de década, tanto españolas como extranjeras.
Eso incluye a monstruos como Nirvana o a españoles como Penélope Trip o El Inquilino Comunista. Sonic Youth son los padres de toda esta generación sónica que ha encontrado en el ruido y la distorsión la base para hacer eso que se llama rock alternativo o independiente. Nacidos en plena era Reagan en la ciudad de Nueva York, el cuarteto Sonic Youth se acercan hoy para dar cuenta de su larga carrera, su docena de discos y de sus 15 años creando el sonido y el estilo que ha marcado la, hasta ahora, última vuelta de tuerca del rock.En 1981, fecha oficial de su aparición pública, el rock neoyorquino que hasta entonces se había considerado vanguardista, languidecía o era definitivamente asimilado, y en el viejo continente la revolución punki empezaba a declinar en favor del travestismo nuevorromántico, posmoderno y techno, así que los primeros discos del cuarteto (Sonic Youth, de 1981, y Confusion is sex, de 1983) parecían un espejismo esperanzador. En 1989 Daydream nation, su séptimo disco, les colocó en lo más alto.
Pero les gustaba hacer discos y Lee Ranaldo, guitarrista y factótum principal, Thruston Moore, el otro guitarrista, su esposa la bajista Kini Gordon y el batería Steve Shelley siguieron con perseverancia y talento mezclando experimentación sin renunciar a los estándares del rock. Estos pioneros del grunge no se han casado con nadie, a pesar de que militan en una poderosa multinacional.
La rugosidad y aspereza de la pared de sonido que crean en sus discos se refleja en sus directos. Kim apabulla con su bajo flanqueada por los dos guitarristas, que no paran de crear atmósferas inquietantes. Ayer por la mañana ya se habían vendido 2.500 de las 3.000 entradas a la venta, por lo que los rezagados deben apresurarse. Las puertas de La Riviera se abrirán a las ocho de la tarde. Pero antes del cuarteto estrella, a las 20.45, actuará Unwound y, a las 21.30, Beck, un telonero de lujo y acústico que estrenará, algunas canciones de su próximo disco O-de lay tras sorprender el año pasado con I'm a looser, en la que parecía un Dylan convertido en rapero. Ellos saldrán a las 22.15.
En un gran quiosco se podrán adquirir camisetas, gorros e insignias de Sonic Youth, así como toda su discografía y una edición inédita de Whashing machine, el último disco de la banda al que le han añadido cuatro temas para la ocasión. Este disco conforma el grueso de su actuación de esta noche, además de dar un repaso a toda su carrera.
Sonic Youth, Beck y Unwound, actúan hoy en La Riviera (paseo bajo de la Virge9 del Puerto, s/n; metro Puerta del Angel). 2.500 pesetas. Precio único (venta anticipada hasta las 18.00 en Madrid Rock, FNAC y Virgin. A partir de las 19.00, en taquilla).
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