Seis meses de cárcel y 35 millones para el conductor de una furgoneta que atropelló a un ciclista prometedor

Julio Zapata Sánchez, conductor de la furgoneta que atropelló y mató al joven ciclista Eduardo López Mateo en julio de 1994, ha sido condenado a seis meses de cárcel y a pagar una indemnización de 35 millones de pesetas a la familia del deportista muerto.La titular del Juzgado número 19 de lo Penal de Madrid le considera responsable de un delito de imprudencia temeraria con resultado de muerte, ya que da como hecho probado que Zapata se durmió mientras conducía su camioneta el 20 de julio de 1994 por la carretera de Colmenar Viejo, motivo por el que el vehículo terminó arrollando a un grupo de corredores de la Unión Ciclista de San Sebastián de los Reyes. La indemnización decretada es de 25 millones de pesetas, además de otros 10 millones por intereses de demora.

La juez ha tomado esta decisión pese a que en un primer momento el Juzgado de Instrucción número 3 de Alcobendas intentó resolver el caso como una falta de imprudencia simple, lo que, según Luis Sanz, abogado de la familia del ciclista fallecido, "no hubiera supuesto nada más que una multa de 25.000 pesetas". El letrado presentó un recurso contra esa decisión y logró que el atropello fuera tramitado por lo penal como un delito de imprudencia temeraria.

Sanz recurrirá la sentencia porque cree que la cantidad decretada es insuficiente. "Queremos que se llegue a los 75 millones".

López Mateo era uno de los ciclistas juveniles más destacados de la Comunidad de Madrid. Había sido seleccionado para los campeonatos de España en pista y estaba previsto que entrara en el grupo de preparación para los campeonatos del mundo y los Juegos Olímpicos de Atlanta.

La compañía aseguradora, Asegurator, de la empresa Otaysa, encargada de hacer efectivo el pago, ha anunciado también su intención de recurrir. "La cantidad tiene que ser menor, según la nueva Ley de Ordenamiento y Supervisión de Seguros Privados, de noviembre de 1995"