La reforma de las pensiones divorció a González y los sindicatos

La protesta de 1985 contra la reforma de las pensiones abrió el camino al divorcio de los sindicatos con Felipe González, según explica Félix Monteira en el capítulo 24 de Memoria de la Transición, que mañana se entregará con el ejemplar de EL PAÍS.Ese divorcio condujo a la huelga general de diciembre de 1988, multitudinariamente seguida en todo el país. A raíz de esa huelga, González proyectó seriamente dimitir como jefe del Gobierno. Previamente, CC OO había convocado otro paro general en junio de 1985, con éxito desigual, en un momento en que la Unión General de Trabajadores aún no había decidido colocarse enfrente del Gobierno socialista, aunque su secretario general, Nicolás Redondo, votó en las Cortes en contra del proyecto de reforma de las pensiones.

El trabajo incluido en la Memoria de la Transición describe minuciosamente la secuencia de los acantecimientos que condujeron a la ruptura entre José Luis Corcuera, también dirigente de UGT -y después ministro del Interior- y el entonces secretario general del sindicato, Nicolás Redondo. El líder de la UGT había vetado a Corcuera para ocupar la cartera de Trabajo en el primer Gobierno socialista de 1982.

En una entrevista que se publica en el mismo número, Nicolás Redondo afirma que la UCD cumplió mejor que el partido socialista" los compromisos con los sindicatos. El ex presidente de Comisiones Obreras, Marcelino Camacho, se lamenta de que la patronal esté unida y tenga una sola organización poderosa, mientras que los trabajadores se ven obligados a tener más de un sindicato.

El historiador Santos Juliá analiza la situación sindical durante la transición e indica que la doble presión procedente de la política económica y de la ofensiva de CC OO empujó a UGT a la movilización contra el Gobierno.Fe de errores

Las informaciones publicadas el domingo y el lunes pasados sobre el contenido del número 23 de Memoria de la Transición contenían dos errores de importancia. En ellas se afirmaba que "bancos y eléctricas financiaron al margen de la ley a los partidos hasta 1986", aseveración que no figuraba en los trabajos publicados en ese número. También se citaban, fuera del contexto en que fueron dichas, las siguientes palabras de Jaime García Añoveros: "Os olvidáis de que Jordi Pujol ha estado en la cárcel y que Fraga estaba en el Gobierno que le metió", sin mencionar que esa frase correspondía a una conversación que tuvo lugar en el año 1982 y que, en sus declaraciones, García Añoveros añadía a renglón seguido: "Ahora es distinto. ¡Hay que ver lo que ha evolucionado Fraga y el partido! Aznar lo ha llevado a una posición más centrada, es un partido refundado".