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Emilio Muñoz dice que exculpó a Felisa por "un montaje" de su familia y una abogada

Emilio Muñoz Guadix, el churrero de Pantoja encarcelado por el secuestro y asesinato de Anabel Segura, se está convirtiendo en una pieza clave para desmadejar la tramaque envuelve el asesinato de la joven madrileña, interpretan fuentes jurídicas. Muñoz, de 35 años, declaró el miércoles ante la juez de Illescas que exculpó a su esposa por "un montaje" que urdieron su suegra, su esposa(Felísa García), su hijo de 15 años y Piedad Jara, abogada de Felisa. Como prueba, aportó una carta que le remitió uno de sus hijos a la cárcel antes del careo que mantuvo en enero con su esposa.

En esa carta, según fuentes jurídicas, el hijo pide al padre que exculpe a la madre. ¿Cómo? Testificando ante la juez que la amenazó para que grabase la cinta. Se trata del casete en el que Felisa imita la voz de Anabel, y que fue enviado por los secuestradores a la familia Segura para hacerle creer que seguía con vida.En la misiva, que ocupa dos folios, el hijo -menor de edad- suplica a Emilio Muñoz que vaya al juzgado y diga que amenazó a su madre con un machete, aunque "ella explica el hijo en la carta, "sabe que no fue así".

Según los citados medios, también reconoce en la carta que es su madre, Felisa, quien le ha pedido que la escriba para hacerle esa petición. "Me ha dicho que te escriba esta carta para que la entiendas, pues nosotros necesitamos a mamá fuera, y sobre todo los pequeños, que todos los días están pensando en ella", señala. Deja entrever el menor que la abogada de Felisal Piedad Jara, es la autora de esa coartada.

La misiva dirigida a Emilio dice también: "Ella [Felisa] no te puede escribir, pues si te escribe van a pensar que estaba de acuerdo contigo en lo que tú ya sabes. De todas maneras, me ha dicho que vas a recibir una carta, que ya te darás cuenta de que es ella. Pero es importante que no la vuelvas a escribir, porque esas cartas, como van abiertas, las leen de prisión a prisión, ¿entiendes?".

Ésta es una parte del contenido de la misiva que Emilio Muñoz entregó a la juez de Illescas para justificar por qué durante el careo que mantuvo con su esposa en enero, decidió exonerarla de culpa diciendo que la había amenazado para que grabase la cinta. La citada carta fue leída el pasado miércoles en voz alta, en presencia (de todos los abogados, en el juzgado.

Una semana -después de exculparla -lo que dio lugar a que la juez dejase en libertad bajo fianza a Felisa García- Emilio Muñoz acudió voluntariamente al juzgado y se retracté. Aseguró que Felisa, su esposa, actuó libremente y que nunca la amenazó. Y el pasado miércoles lo explicó en estos términos: "Todo fue un montaje de Felisa, de su madre, de su abogada; fui manipulado".

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Tras la lectura de la carta, Piedad Jara, abogada de Felisa, preguntó a Emilio Muñoz por una declaración que efectuó ante la policía el pasado 28 de septiembre. La juez la interrumpió, y, en tono irónico, zanjó que no era el momento procesal oportuno, pues se trataba de una diligencia indagatoria fruto del auto de procesamiento. Jara, por su parte, entregó ese mismo día a la juez otra carta que Emilio remitió a su hijo y en la que, según ella, éste le pide perdón por el "lío" en que se ha visto envuelta la madre.

Emilio Muñoz, en su declaración del miércoles, se ratificó en todas sus declaraciones anteriores -salvo en la que exculpaba a Felisa- y reconoció como ciertos los delitos que la juez le atribuye en el auto de procesamiento: detención ilegal y asesinato. Es decir, que secuestró y asesinó junto con su compinche Cándido Ortiz a Anabel Segura.Respecto a Candí, Emilio señaló que intervino directamente en la ejecución del crimen. ¿Quién colocó la soga alrededor del cuello de Anabel?, le preguntó Rafael Pérez de Vargas, abogado de la acción popular, formada por asociaciones de vecinos de Alcobendas. "Fue Cándido, y los dos tiramos [hacia abajo] tanto de Anabel como de la cuerda", contestó Emilio.

El abogado de la familia de Anabel Segura -Rafael Escuredo- y el de acción popular -Rafael Pérez de Vargas- están estudiando la posibilidad de pedir a la juez que el matrimonio formado por Felisa García y Emilio Muñoz comparezcan nuevamente en el juzgado para ser interrogados, según fuentes cercanas a ambos.

"Se lo conté todo a mi mujer"

El abogado de la acusación particular, Rafael Escuredo, arremetió el pasado miércoles contra los intentos de la abogada de Felisa García de convertir a ésta en una "víctima". Escuredo recordó que la única víctima de este caso "se llama, Anabel Segura Folles". Escuredo, que siguió muy cerca la investigación que concluyó con la detención de Emilio Muñoz, Felisa García y Cándido Ortiz -los tres procesados- hizo esa reflexión a la salida del juzgado, tras escuchar los testimonios de las tres personas a las que la juez había citado para informarles del auto de procesamiento."Pasados dos o tres días", declaró Emilio Muñoz el miércoles, "le conté todo lo que habíamos hecho, no sólo lo del secuestro [se refiere a que también le informó que la habían matado]; se lo conté todo porque ella me conoce muy bien y me encontraba, en un estado de nerviosismo; ella me preguntó y me dijo que qué locura habíamos hecho". Felisa mantiene que su marido le dijo que Anabel estaba muerta "momentos antes" de obligarla a grabar la cinta.

También refiere Emilio Muñoz que la decisión de imitar la voz de Anabel y grabar la cinta enviada a la familia Segur! la tomaron los dos: "Mi mujer y yo", dijo Emilio.

Fuentes de las partes califican a Felisa como una persona "fría y muy lista". El miércoles se presentó ante ]a juez "sin nervios, miraba a la cara a todo el mundo". "Con frialdad, dijo a la juez que si no le quitaban las esposas, no declaraba; y se quitó las gafas de sol con descaro y, leyó fríamente el auto de procesamiento dictado por la juez". Tras leerlo, declaró: "Soy víctima de toda esta historia; mi marido me obligó a simular la voz de Anabel. Lo hice por mis hijos". La cinta fue grabada en el garaje del domicilio de Emilio y Felisa, dentro de la furgoneta utilizada para el secuestro de Anabel.

"¿Cómo puede decir que su marido la amenazó con un machete si ella entró sola en la furgoneta; Emilio se quedó fuera manejando el aparataje técnico? ¿Dónde está ese miedo insuperable que alega, ese temor?", se preguntan fuentes que han tenido acceso al sumario. "Si tanto miedo le tenía, ¿cómo pudo vivirtantos años, sin denunciarlo; con un hombre con tres antecedentes penales y un atraco a mano armada en el que por poco hay víctimas". Los citados medios hacen otra reflexión: "Durante mucho tiempo todos creímos que la voz era la de Anabel, ¿cómo es posible imitar con tanta perfección a alguien de quien no sabes nada ... ?".

Frente a la "frialdad e inteligencia" de Felisa se halla el carácter "frágil y alocado" de Emilio, entienden estos medios. "Es un hombre que se allana y luego mata; es un loco peligroso que ha, decidido hacer su propia catarsis personal".

Cándido es el gregario, el adlátere de Emilio, que mira al suelo en presencia de la juez y los abogados: "Se somete a las directrices de Emilio". Para estos medios está clara la coautoría del crimen. "Si, como dice, se marchó del habitáculo cuando vio que Emilio iba a matarla, ¿por qué no hizo nada por impedirlo?", cuestionan.

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