Una eliminatoria dramática

En un ambiente crispado, casi dramático, el Zaragoza se apresta a vivir una eliminatoria ante el Deportivo (21.15, Antena 3) que ante todo marcará el futuro de Víctor Fernández en el equipo aragonés. La trascendencia económica que tendría para el club quedar fuera de Europa la próxima temporada y las medidas que puedan adoptarse el viernes marcan por encima de cualquier otro planteamiento las horas previas al choque de cuartos de final de la Recopa.

El oscuro panorama se ve acompañado por el escaso interés de la afición. Apenas se han vendido diez mil localidades y en el club no se confía en recaudar más allá de 40 de los 75 millones de pesetas que supone el cargo de taquilla. Todo un síntoma del divorcio que ha firmado la afición con su equipo, todavía campeón de la Recopa.Víctor Fernández ha intentado aislar a los jugadores del ambiente general, aunque no ha rehuido hablar de su situación personal, que prácticamente ha capitalizado las ruedas de prensa de toda la semana. El martes lanzaba un arriesgado Órdago al afirmar que "sólo el presidente me puede cesar".

En este clima, el Deportivo y el gol de ventaja que trae de la ida el equipo gallego ha pasado prácticamente de sapercibido para jugadores y técnico. Apenas se habla del rival. La coincidencia es unánime en señalar que el mayor enemigo del Zaragoza actual es él mismo.

Los jugadores más veteranos han asumido el reto de levantar el ánimo. Así, Solana señala: "Estamos mentalizados de que es un partido a, vida o muerte. Hay que ganar como sea, con el campo vacío o con el campo lleno".

Víctor Fernández cuenta con las bajas de Aguado y Gustavo López, sancionados, y Rambert, que no puede alinearse en competiciones europeas. Cuartero se vislumbra como sustituto de Aguado, mientras en medio campo la novedad podría ser la incursión de García Sanjuán en detrimento de óscar, lo que devolvería a Aragón toda la responsabilidad de dirección del equipo.

Como en Zaragoza, el futuro también pende de un hilo en La Coruña. Salvar la temporada se ha convertido en una cuestión monetaria más que de prestigio deportivo, como lo prueba que hasta los directivos coruñeses hayan comenzado a especular ya sobre los posibles beneficios de la venta de los derechos de televisión de las semifinales, si el Deportivo elimina al Zaragoza. Los futbolistas tampoco ocultan que el duelo estará teñido de dramatismo porque, de alguna manera, se pone en juego la propia autoestima del equipo. "Si pasamos a semifinales", apunta Máuro Silva, "haremos otra vez historia porque el club nunca lo ha conseguido. Eso sería muy importante sobre todo porque recuperaríamos la ilusión para el futuro".

Toshack, mientras tanto, ya se ha apresurado a ponerse la venda por si acaso hubiese herida. De las palabras del galés a lo largo de los últimos meses cabría deducir que el Deportivo es víctima de una funesta conjura del azar. Los abnegados esfuerzos del técnico por sacar al equipo del agujero chocan con la veteranía y la falta de carácter de sus jugadores, los duendes de las lesiones, los malos arbitrajes, los ciclos de crecimiento de la hierba y... la herencia de Arsenio Iglesias, con quien el Deportivo ganó una Copa del Rey y fue dos veces subcampeón de Liga.

El galés no cita directamente al actual técnico del Madrid, pero es difícil encontrar otra interpretación a sus palabras. Para ir preparando psicológicamente a la plantilla, el miércoles hizo la: siguiente reflexión: "No podemos salir pensando en defender el 1-0. Ese es el principal problema que estoy teniendo. Este equipo está hecho en otro tiempo y con otra mentalidad. Y yo no puedo cambiar esa mentalidad. No puedo personalmente".

De acuerdo con ese principio, Toshack parece incluso dispuesto a dejar a Fran en el banquillo. Todo dependerá del estado de Mauro Silva, otra vez víctima de la misteriosa plaga de lesiones musculares que persigue al atribulado Toshack.

Alineaciones

Real Zaragoza:

Belman; Belsué, Cáceres, Cuartero, Solana; García Sanjuán, Aragón, Poyet, Nayim; Higuera y Morientes.

Deportivo: Liaño; Voro, Djukic, Paco; Alfredo, Donato, Mauro Silva o Fran, Villarroya; Aldana, Manjarín; y Bebeto. Árbitro: Guy Goethals (Bélgica).