La ventaja comercial de Japón. con el resto del mundo cayo un 46% en febrero

A pesar de la tímida salida de la recesión que está registrando Japón, la fortaleza del yen ha surtido efecto en estimular las importaciones y reducir las exportaciones de este país con el resto del mundo. El pasado mes de febrero el superávit comercial nipón (la diferencia entre exportaciones e importaciones), el desequilibrio que en los últimos años ha propiciado una fuerte apreciación de la moneda japonesa, se redujo un 46% con respecto al mismo mes del año anterior.

El intercambio de mercancías contabilizado en el control de aduanas nipón arrojó el pasado mes un superávit de 6.130 millones de dólares (760.120 millones de pesetas), casi la mitad del registrado en' igual periodo del año anterior. Esta ventaja se ha reducido un 30% -hasta 3.400 millones de dólares- con Estados Unidos. Los economistas prevén, además, que el superávit continuará reduciéndose en los próximos meses a medida que la economía japonesa se reanima y, con ella, el consumo de importaciones. En el otro lado de la balanza, las exportaciones mantendrán estancado su crecimiento dado el débil pulso de la actividad económica en Europa y Estados Unidos, dos de los grandes socios comerciales de Japón.El volumen de importaciones ha crecido de forma constante desde hace dos años y medio. Gran parte de este crecimiento responde a la entrada de componentes eléctricos y otros bienes procedentes de países asiáticos, donde las empresas niponas fabrican a precios más baratos para suministrar su producción doméstica.

"El superávit comercial japonés seguirá rediaciéndose. Se esperá que caiga aún más debido al cambio en la estructura de la economía nipona", señaló ayer un portavoz del Ministerio de Finanzas. Ya en enero de este año, este desequilibrio se redujo también casi a una sexta parte (467 millones de dólares) de la cifra registrada en igual mes de 1995 (2.750 millones).

Varios economistas coinciden en señalar que algunas medidas de apertura aprobadas por el Gobierno en el último año están dando sus frutos. La entrada de importaciones ha aumentado fuertemente sin que la economía haya crecido apenas y algunos productos extranjeros se han hecho con una pequeña cuota de mercado.