El Atlético padece al líder

EL PAÍS, Contra el líder y con un hombre menos durante todo el segundo tiempo. Mucha adversidad para el Atlético B, que cayó ante el Las Palmas después de una excelente racha positiva. Aun así, el destrozo tampoco es dramático. Al fin y al cabo, se trataba del líder, un equipo muy superior al resto. El filial rojiblanco sigue en la lucha por quedar entre los cuatro primeros y jugar la liguilla de ascenso a Segunda.

Las Palmas cumplió con la rutina que le impone su liderato y se embolsó una victoria más, esta vez ante el segundo clasificado, lo que le permite acelerar en su carrera frenética al ascenso. Ante el Atlético B recitó una lección de juego al contragolpe que se vio beneficiado por la expulsión de un jugador local, al filo del descanso.

Al conjunto de Pacuco Rosales se le ha olvidado perder. Las 16 jornadas que lleva invicto le han proporcionado un superávit de puntos lo que le hace estar virtualmente clasificado para la liguilla final. Ni siquiera el Atlético, un equipo con excelentes referencias, pudo inquietar la marcha de los jugadores canarios a quienes todos miran con catalejo en la clasificación.

El filial rojiblanco se encargó de dar impulso al partido. Desde el principio, presumió de no tener miedo al líder y adquirió el dominio del juego. Las Palmas, con un perfil mucho más conformista, dejó hacer a su rival, aunque sin perder la relación con el balón. El grupo de Pacuco Rosales volvió a demostrar que es un equipo que desprende un aroma de buen fútbol, especialmente al contragolpe.

Chili y Orlando encendieron la alarma de la zaga rojiblanca en cada ataque. Suyas fueron las dos oportunidades más claras de los primeros 45 minutos de partido. El buen juego de ambos equipos empezó a diluirse antes del descanso, cuando el Atlético se quedó con 10. Fue cuando Las Palmas sacó su contraataque mortal y setenció el partido.