Jornada de supervivencia

En Primera hay dos ligas y la fractura está situada casi en el centro geométrico. Los 10 primeros, desde el Atlético hasta el Deportivo -la UEFA a ocho puntos-, luchan por algo; los 12 últimos, desde el Celta -la promoción a ocho puntos- hasta el Salamanca, luchan contra algo. La bipolaridad se acentuó ayer, en una jornada sin empates: todo fueron victorias en la lucha por la supervivencia. La maraña sólo se aclara por abajo; por arriba todo sigue como estaba, y por el medio, la Copa de la UEFA, oscuridad y vaivén.Los tres primeros ganaron por la mínima, un síntoma de dificultades, pero cada triunfo tiene su interpretación. El Atlético, azuzado por el látigo de Antic y agarrado al talismán Kiko, rompió en Mérida una racha de dos partidos sin ganar, demostrando al mismo tiempo la teoría de que le cuesta más ganar a los equipos de las profundidades de la clasificación y en malas canchas. Jugó con la suerte del campeón y con la mala suerte de los pobres: tres balones sacaron de la raya los defensas atléticos. Su supervivencia son los ocho puntos que le saca al Barça. Los azulgrana también se aferraron al 1-0 -sobre el Compostela- para seguir viviendo. El 0-1 del Valencia en Bilbao marca, sin embargo, dos circustancias: el ascenso de los de Luis hacia mejores papeles y el viaje hacia el abismo del Athletic -564 minutos sin marcar-. El técnico Stepanovic ya no pudo resistir más y Amorrortu se hace cargo del equipo.

En las posiciones UEFA mete la cabeza el Betis, el Compostela y el Espanyol continúan desinflándose y los demás ganan, incluido el Madrid. Por abajo, el milagro Cantatore saca al Valladolid de una promoción a la que se asoma el Sporting y que se aproxima al Athletic y al Sevilla. Ni D'Alessandro ni Sáez consiguieron dar aliento ni al Salamanca ni al Albacete.

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