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La calma en los mercados permite consolidar avances a la peseta, la deuda y la Bolsa

Victoria Carvajal

La calma volvió ayer a los mercados financieros internacionales tras los fuertes vaivenes de los últimos días. Algo que permitió consolidar los avances que la peseta, la deuda y la Bolsa españolas han conseguido gracias a la bajada de los tipos de interés del Banco de España y la moderación de la inflación. Si bien la decisión del Bundesbank de aplazar de nuevo una bajada del precio del dinero no cogió por sorpresa a nadie en el mercado, la inesperada caída de los precios al por mayor en febrero en Estados Unidos ayudó a calmar los temores sobre un posible repunte de la inflación en este país, perspectiva que ha provocado fuertes pérdidas en las bolsas y los bonos a ambos lados del Atlántico en la última semana.Los precios al por mayor estadounidenses bajaron un 0,2% en febrero, el primer descenso desde hace ocho meses. Este dato ha rebajado el nerviosismo provocado por la publicación, hace una semana, de una espectacular creación de empleo en ese mes -705.000 puestos de trabajo frente a los 300.000 esperados-, que evaporó de un plumazo la expectativa de que se bajaran los intereses en EE UU. La Bolsa de Wall Street y los bonos estadounidenses subieron aunque con moderación en espera de que el IPC de febrero, que se publica hoy, confirme que la inflación está bajo control.

Las bolsas europeas se beneficiaron del avance de Nueva York. El índice general de Madrid ganó un 0,33%. La deuda española mantuvo las ganancias del (tía anterior. La rentabilidad de la. obligación a 10 años -referencia de los tipos a largo plazo- cerró en Europa en el 10% y el diferencial con Alemania, que refleja la desconfianza del ahorro exterior en España, se mantuvo también estable en 3,50 puntos. Los mercados españoles demostraron un día más que la incertidumbre política resultante de las elecciones ha pasado a segundo plano, conscientes de que la negociación del Partido Popular con otras formaciones políticas para alcanzar un pacto de gobernabilidad tardará aún semanas.

La peseta apenas osciló. La moneda española, que sigue siendo la más apreciada del SME, llegó a rozar las 84,02 pesetas para luego cerrar a 84,05, en el mismo nivel que el día anterior. El dólar cotizó a 123,60 pesetas y 1,4716 marcos, algo más débil que el miércoles. La decisión del Bundesbank, banco central alemán, de no bajar los tipos, pese a que la economía se debilita y el paro está en un nivel récord, impide al dólar ganar terreno a la moneda alemana.

Los tipos de interés oficiales alemanes se mantienen en el 3% (el descuento) y el 5% (el lombardo). El Bundesbank tampoco modificó el tipo de interés repo -al que presta dinero cada dos semanas a los bancos-, que se mantiene en el 3,30%. Los analistas creen que el banco central alemán esperará a conocer los datos sobre la evolución del dinero en circulación (M3) -indicativos de la evolución futura de la inflación- la semana que viene antes de decidir una relajación de su política monetaria que presione aún más al alza las rentabilidades de la deuda (la referencia de los préstamos a largo plazo en Alemania que más condiciona la actividad económica).

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